Al Saprissa no le importaron los problemas salariales, ni que el nuevo entrenador liberiano solo tuviera ocho días de trabajo, tampoco que los pamperos ocupen el último lugar en la lucha por el no descenso para propinarles una paliza en su propia casa. Los tres goles que anotaron los morados se quedaron cortos para reflejar lo que realmente sucedió en el terreno de juego.
Sin embargo este terremoto que viven los liberianos no es responsabilidad de los morados, la “S” hizo su trabajo y aprovechó las oportunidades que generó. El manejo que le dan al conjunto pampero recae solo en sus dirigentes.
El inicio del encuentro fue parejo, los planteles llegaron con cautela y con la intención de medir el parado táctico que mostraban los técnicos. Sin embargo la pelota siempre estuvo más en los pies de los tibaseños.
Al minuto 11 ya el Saprissa daba su aviso, mediante el joven Randy Chirino se generó la primera llegada con un remate desde fuera del área que rozó el palo derecho del guardameta Douglas Forvis.
El portero liberiano fue la figura de su club, a pesar de la goleada que recibieron, evitó que la tragedia fuera mayor. Al minuto 37 detuvo con un paradón espectacular un tiro libre de Marvin Angulo que se colaba en la parte superior del arco.
A pocos minutos de que acabara el primer tiempo, la defensa liberiana cometió un claro penal sobre el delantero Jerry Bengtson, quien sería el encargado de anotar la pena máxima.
Los conjuntos no realizaron cambios para la segunda mitad y el ritmo del partido se mantuvo igual hasta el 60’, cuando Marvin Angulo tiró un fuerte pelotazo que rebotó el arquero Forvis al tiro de esquina, jugada que permitiría anotar el segundo tanto del Sapri. Angulo centró desde la esquina y Henrique Moura con la parte trasera de la cabeza empujó la pelota al fondo.
Solo 10 minutos más tarde el capitán del Monstruo, Daniel Colindres, hizo una joya de gol. El balón quedó sin dueño en las afueras del área pampera, Colindres se perfiló y como un globo mandó guardar el tercer tanto morado en el ángulo superior izquierdo de la cabaña de Forvis, quien acompañó la pelota con la mirada.
En el regreso de Michael Barrantes el cuadro morado lució muy firme en las llegadas al marco, pero la tarde-noche para el experimentado volante no fue la mejor. Pidió cambio al minuto 78 por cansancio y sus intervenciones no fueron precisas, algo poco común en él.
La llegada que más preocupó a los morados llegó al minuto 87, con un tiro que el guardameta Aaron Cruz supo resolver con tranquilidad.
El siguiente reto del Saprissa será en La Cueva, pero con la diferencia que el plantel que enfrentarán es al Santos de Guápiles, que lo dejó tendido en casa en el cierre del Apertura.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Jason Solano Herrera Colaborador / (Foto: Herbert Arley)
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Lunes 08 Enero, 2018
HORA: 12:00 AM
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