Aunque fue un tema tabú por mucho tiempo, en la actualidad se han realizado bastantes estudios sobre esta problemática, por las grandes dificultades para algunas mujeres de llegar al orgasmo y cuya causa más frecuente suele ser psicológica.
Desde haber pasado por una experiencia sexual traumática, la falta de información o incluso el estrés pueden provocar que el sexo se vuelva muy poco placentero.
Debido a esto, existen tipos de anorgasmia femenina como los siguientes:
“ME CUESTA DEJARME LLEVAR”
Se caracteriza porque la mujer que lo sufre no es capaz de dejarse llevar, lo cual no significa que no busque su orgasmo, sino que probablemente lo haga, pero intentando controlar la situación.
Por mucho que una mujer busque llegar al orgasmo, este control y esta intención fruto de la inseguridad de no poder conseguirlo son capaces de llevarla a no experimentarlo.
Eso suele darse en personas muy perfeccionistas y que quieren que todo esté bajo control, dejando muy poco margen para la improvisación.
El problema de esto es que la mujer que sufre ese tipo de anorgasmia no disfruta de la relación sexual, pues, como su intención se concentra solo en la obtención del orgasmo, se olvida de las caricias, de los besos y de estimular otros puntos de placer.
AUTOSATISFACCIÓN FEMENINA
Hay muchas mujeres que sufren de anorgasmia femenina porque desconocen completamente su cuerpo. Probablemente estén rodeadas de mitos sobre la sexualidad que han hecho que no intentaran profundizar en el conocimiento y la búsqueda de su placer.
Aunque creamos que las relaciones sexuales solo se tienen en pareja, lo cierto es que el disfrute con uno mismo aporta grandes aprendizajes.
Si no sabemos dónde tocarnos para darnos placer, si desconocemos aquello que nos gusta, no podremos llegar al orgasmo en una relación sexual.
El tema no termina de ser un tabú, y por eso hablar de masturbación aún es algo vergonzoso para muchas, lo cual genera daño en el disfrute de la sexualidad y evita a algunas mujeres animarse a conocer su cuerpo.
Se debe derribar determinadas creencias, consultar con profesionales y empezar a explorar el propio cuerpo para terminar con este tipo de anorgasmia femenina.
Es la única forma para que, cuando estemos en una relación sexual, sepamos dónde tocarnos o qué hacer para conseguir el ansiado placer.
QUIEN SE DA POR VENCIDA
En este punto, nos enfrentamos a uno de los casos más difíciles. Aquellas mujeres que sufren de anorgasmia femenina porque ni siquiera quieren buscar la solución a su problema, ya no buscan el orgasmo y hasta han llegado a creer que esto es una mentira, que no existe.
Su frustración se manifiesta en un autoengaño que las lleva a rechazar cualquier contacto sexual, a ignorar los posibles impulsos sexuales que pueda mandar su cuerpo y a dejar de ser afectuosas.
Cuando una mujer sufre anorgasmia femenina por darse por vencida, no es que se sienta perdida ni que quiera controlar la situación. Detrás de esto puede haber un trauma, un problema de pareja, un miedo o incluso depresión. Por eso, en este caso es indispensable solicitar la ayuda de un profesional que pueda arrojar luz sobre el problema de fondo.
En estos casos, en que las causas son de carácter psicológico, el problema tiene solución, pues con una terapia adecuada o, en los casos más sencillos, liberando miedos, creencias y atreviéndose, se puede resolver el problema.
El orgasmo femenino no es ningún mito, pero obsesionarnos con ello puede no llevarnos al resultado buscado, por eso debemos aprender a dejarnos llevar, a dejar nuestras inseguridades a un lado y a disfrutar de las relaciones sexuales de manera plena.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Viernes 22 Septiembre, 2017
HORA: 12:00 AM
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