Independientemente de si conduce en la ciudad o realiza un recorrido de larga distancia, una de las obligaciones que debe cumplir con quienes viajan con usted, es permanecer bien equipado por si ocurre alguna emergencia, especialmente en zonas alejadas.
Uno de los problemas más comunes en carretera es que algún neumático estalle y tengamos que acudir al centro de repuestos más cercano.
No obstante, puede ser que la suerte no nos acompañe y tengamos que hacer una travesía extensa para poder repararlo, convirtiéndose el problema en una completa pesadilla.
Le explicamos todo aquello que debe de ir en su vehículo y por qué es importante llevarlo para que no pase apuros, colerones o dificultades.
Una gata hidráulica: Capaz de levantar el vehículo y que sea de fácil manejo.
Llave de rana: Es la herramienta que le servirá para quitar las tuercas de la llanta que se haya ponchado para cambiarla.
Triángulos reflectivos: Cuando esté en un sector muy transitado, es indispensable que las coloque para alertar a otros conductores que se encuentra en una emergencia.
Extintor: En caso de que su vehículo se recaliente y comience a incendiarse, podría salvarlo de una tragedia mayor, eso sí, debe de cambiarle el contenido cada seis meses por seguridad.
Llanta de repuesto: Su carro no puede salir de casa sin su llanta de refacción, esto le permitirá llevar la otra a reparar y poder desplazarse del sitio de donde se le ponchó el neumático.
Linterna: En la noche o en un sitio oscuro, le permitirá revisar su carro e iluminarse para poder realizar las maniobras que necesita.
Botiquín de primeros auxilios: En caso de alguna emergencia o percance con otro vehículo, un kit de emergencias podría representar la diferencia entre la vida o la muerte, por eso, debe llevarlo siempre.
