CONSULTA: Estimado Profesor Corazón, reciba un cordial saludo. Este pensamiento que comparto con los lectores de la columna Sentimientos en Conflicto lo hago porque yo viví momentos en que no veía solución para mis problemas en el matrimonio y cuando menos pensaba encontré la solución con la ayuda de Dios.
Puede ser posible que alguna pareja está en problemas y con la ayuda de Dios salga a flote. Algunas veces puede ser que nos hayamos casado con la mujer que no era o en el caso de una mujer que se casó con el hombre que no era.
Yo desearía que todos los matrimonios fuesen como el matrimonio del escritor Zig Ziglar y su esposa Jean. Cuenta este escritor que el plato favorito de él eran las papas al horno y como su esposa conocía su gusto, con frecuencia al regresar del trabajo por la tarde al llegar a su casa estaba su esposa parada en la puerta esperándolo con las papas al horno.
Otra anécdota de esta pareja es que cierta mañana estaban sentados en la cama desayunando y de pronto la esposa le dijo: “Querido, cómo me gustaría que estuvieras más joven”
(Zig en ese momento tenía 63 años, que el lector saque conclusiones), a lo que Zig le contestó: “¡Vaya, por Dios! Pero, ¿por qué?”. Ella le contestó: “Querido es que si estuvieras joven yo podría estar casada más años contigo”.
Nota: Matrimonios de esos no hay. Mi teléfono es 8282-9164. Atte., Trino.
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“Matrimonios de esos no hay”
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