Este tipo de bebidas surgió a raíz de la comercialización en el mercado mundial de algunas ya existentes en países asiáticos o latinoamericanos, donde eran muy conocidas. Con la presente información, no pretendemos ir ni a favor ni en contra de su consumo, puesto que sus efectos, como todo, dependen mucho del organismo de cada persona.
Algunas son de larga tradición en su país fundador, con más de una década de existencia, pero por lo general todas han venido apareciendo desde el año 1995, cuando el mercado austriaco decidió comercializarlas después de descubrirlas.
La más famosa de todas se comercializa desde los años 90, pero tiene más de 25 años de existencia y, como las demás, nació con la intención de incrementar la resistencia física, habilitar reacciones más veloces a quien las consume, lograr un nivel de concentración mayor, evitar el sueño, proporcionar sensación de bienestar, estimular el metabolismo y ayudar a eliminar sustancias nocivas para el cuerpo. Así, se volvió famosa entre deportistas, estudiantes y empleados nocturnos.
Sin embargo, también han adquirido algo de la mala fama con el paso de los años, pues de vez en cuando se escuchan rumores acerca de que alguien ha padecido un infarto por su causa y podría haber algo de cierto.
Muchos jóvenes sin ningún tipo de necesidad las toman como si de agua se tratara desde que salieron al mercado, y ciertamente no hay razón para que una persona entre los 15 y los 30 años, con una vida promedio en una ciudad normal, necesite consumir una bebida para subir su capacidad de resistencia física. Incluso hay quienes lo primero que consumen al iniciar sus mañanas es una bebida energética, algo que, si tomamos en cuenta que han estado alrededor de 8 o 9 horas descansando, la verdad parece absurdo.
¿QUÉ SON ESTAS BEBIDAS?
Según los sitios consultados, se trata de bebidas analcohólicas, que por lo general tienen gas y están compuestas básicamente por cafeína e hidratos de carbono, azúcares diversos de distinta velocidad de absorción, entre otros ingredientes, como aminoácidos, vitaminas, minerales, extractos vegetales, acompañados de aditivos acidulantes, conservantes, saborizantes y colorantes.
Llamarlas bebidas energizantes en realidad es incorrecto. Según la Comisión del Codex de Nutrición y Alimentos para Usos Dietarios Especiales más bien deberían llamarse “bebidas estimulantes”, ya que son “utilizadas para proveer alto nivel de energía proveniente de los carbohidratos al cuerpo, pero no compensa la pérdida de agua y minerales debido a la actividad física”.
El término “energía” utilizado en el nombre y descripción de algunos de esos productos se refiere más bien a cierto efecto farmacológico de sustancias activas y no al aporte calórico de los nutrientes, lo que crea confusión entre los consumidores.
Pero, ¿cómo afectan a su corazón? Pues una publicación de los resultados de un estudio realizado en California muestra que los especialistas lograron determinar que los componentes de las bebidas energéticas (cafeína, azúcar y estimulantes herbales) pueden llegar a alterar el sistema eléctrico del corazón haciendo que el ritmo cardíaco se vuelva anormal y potencialmente peligroso.
Además de lo anterior, lograron determinar también que pueden crear un aumento más prolongado en la presión arterial de una persona, en comparación con la cafeína, según los resultados obtenidos.
ADVERTENCIAS
Se descubrió que una persona sana que consume bebidas energéticas ricas en taurina experimenta una tasa de contracción cardíaca significativamente más alta una hora después.
Sabiéndose ahora que, a la par de proporcionar energía, también estimulan, lo que hacen algunos de los componentes de estas bebidas es generar efecto rebote; es decir, la persona consume la bebida y unas horas después va a sentir un efecto depresor no deseado y por lo general esto lo logra la cafeína (componente) que estimula el sistema nervioso central.
Por el bien de todos, los consumidores deben ser conscientes que beber una bebida energética no es lo mismo que beber café o soda. Así que lo más recomendable es mantener su consumo moderado y que las personas con males del corazón (enfermedad cardíaca subyacente e hipertensión) las eviten. De la misma manera, expertos sugieren que sean evitadas cuando se realizan actividades deportivas o cualquier otra que aumente la frecuencia cardíaca, como ejercicio o deportes.
Es necesario tener presentes los efectos que estas bebidas podrían tener en la vida de las personas que recurren a ellas con regularidad, para sentir que son más efectivas en sus labores diarias, ya que esto podría estar poniendo en peligro la salud de sus seres amados.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Jueves 15 Junio, 2017
HORA: 12:00 AM
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