Una vez más Cupido hace de las suyas en la Gerencia de Pensiones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). En esta ocasión el dardo cae directo al corazón del director administrativo financiero, José Alberto Acuña, quien no midió las consecuencias y nombró a su novia Rebeca Watson Porta en un puesto clave; la jefatura del área administrativa de pensiones.
Los hechos, según la información en poder de El Periódico de Más Venta en Costa Rica, se dieron en el 2013 cuando la Dirección Financiera Administrativa de la Caja sacó por medio de su página web, un concurso cuya plaza se denominó “Sustitución Interna en la plaza No.22473 de jefe área de sede” para laborar a partir del 17/06/2013.
Entre los requisitos obligatorios que se pidieron fue licenciatura en administración general o dirección empresarial, incorporado al colegio profesional respectivo, cuatro años de experiencia de labores profesionales y dos años de labores de supervisión de personal.
El concurso que se abrió fue para sustituir la plaza que dejó Jorge Oviedo Cortés, quien se acogería a la pensión, a partir del 16 de mayo del 2013. Las funciones estarían relacionadas con todas las contrataciones administrativas de la Gerencia de Pensiones. Según el denunciante, solo en el 2016, se registraron contratos superiores a los ¢1.000 millones en aires acondicionados, contratación de software, servicios de seguridad y vigilancia, remodelación de un edificio anexo al de pensiones así como compra y mantenimiento de equipo de cómputo.
En el concurso participaron 15 oferentes, sin embargo, según nuestro informante, solo 5 lo cumplieron. Por ello la Sub-área de Gestión de Recursos Humanos trasladó la lista de seleccionados a la Dirección Financiera Administrativa a cargo de José Alberto Acuña.
No es la primera vez que Acuña es motivo de escándalo, pues en el 2011 DIARIO EXTRA publicó que el alto funcionario mantuvo una relación afectiva, con una secretaria de la institución de apellidos Oriarte Villegas, con quien incluso procreó una hija estando casado. A ella le cedió una casa propiedad de la institución para que viviera junto a sus cuatro hijos, incluyendo la de ambos.
Volviendo al escándalo actual, Acuña en su calidad de director administrativo financiero de Pensiones no debió nombrar en una jefatura a su novia, porque podría estar frente a un conflicto de intereses.
Además, se cuestiona el hecho de que Watson no cumplía con uno de los requisitos que era tener dos años de experiencia en supervisión de personal, por cuanto no había desempeñado puestos de jefatura previo al concurso abierto, pues era asistente de la Dirección Financiera Administrativa.
Otro de cuestionamiento que se hace con respecto a la designación de la sancarleña de 40 años, es que a pesar de que se creó una comisión para que analizara la información presentada por los oferentes, así como una prueba técnica y una entrevista, esta nunca operó y tampoco realizó esa labor de verificación por orden del mismo José Alberto Acuña.
SINDICATO ADVIRTIÓ
IRREGULARIDADES
El nombramiento de Watson fue impugnado por el Sindicato Nacional de Administradores de Servicios de Salud y Afines del Seguro Social (Sinassass) el 23 de julio del 2013. Sin embargo, fue declinada porque, en ese momento no se contaba, con la prueba que confirman la relación sentimental entre ambos funcionarios en marzo y abril del 2013, antes de que se abriera el concurso.
Dentro de las cosas que cuestionó el Sinassass está el hecho de que la funcionaria aportara en su expediente una certificación de Máximo Peñaranda, exdirector a.i. de la dirección financiera, en la que hacía constar su experiencia en supervisión de personal. Lo malo del documento es que lo que procede es una constancia del jefe inmediato, que en su caso era su propio novio, José Alberto Acuña y no Peñaranda.
Sobre este particular el Sindicato cuestionó el hecho de que no se verificó con documentos la declaración de Watson que tenía experiencia de dos años supervisando subalternos. Otro documento aportado en el expediente de Watson fue el del Lic. Jorge Oviedo quien precisamente se pensionó el 16 de mayo del 2013 y la certificación se emitió un mes después; además Oviedo nunca fue jefe inmediato de Watson por lo que la recomendación no procedía.
DIPUTADO PIDE
INVESTIGAR
El escándalo de Acuña-Watson llegó hasta el plenario legislativo donde el diputado libertario Otto Guevara envió una carta a la presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), María del Rocío Sáenz, para que tome las medidas correspondientes con respecto a un conflicto de intereses dentro de la Dirección Financiera Administrativa de la Gerencia de Pensiones, por un nombramiento irregular.
“En junio de 2013 el director administrativo financiero de la Gerencia de Pensiones, José Alberto Acuña Ulate, nombró a la señora Rebeca Waston Porta en la plaza N° 22473, “Jefatura del Área Administrativa de la Dirección Administrativa Financiera de la Gerencia de Pensiones”, sin cumplir con los requisitos básicos del cargo, ya que no contaba en aquel entonces, con la debida certificación que le acreditaba, el haber tenido “dos años de supervisión de personal”. Este concurso fue cuestionado, ya que la señora Waston Porta es pareja sentimental del señor Acuña Ulate”, indica la carta enviada por Guevara.
Según el diputado libertario, el funcionario Acuña Ulate estaría violentando los artículos 22 y 24 del Código de Ética del Servidor del Seguro Social.
Código de Ética del Servidor del Seguro Social
“Artículo 22.- El servidor de la Caja, debe actuar en todo momento con absoluta transparencia y abstenerse de participar en cualquier proceso decisorio, incluso en su fase previa de consultas e informes, en el que su vinculación con actividades externas que de alguna forma se vean afectadas por la decisión oficial, pueda comprometer su criterio o dar ocasión de duda sobre su imparcialidad y conducta ética a cualquier persona razonablemente objetiva.
Código de Ética del Servidor del Seguro Social
“Artículo 24.- En el ejercicio del cargo es prohibido al servidor: Usar el poder oficial derivado del cargo o la influencia que surja del mismo, para conferir o procurar servicios especiales, nombramientos o, cualquier otro beneficio personal que implique un privilegio a favor suyo, de sus familiares o a cualquier otra persona, medio o no pago o gratificación ... "
