La faringitis es una inflamación de la garganta (faringe) que es generalmente causada por un virus, aunque también es frecuente que ocurra por bacterias.
Algunas de las infecciones que también pueden provocarla son el resfriado común, la gripe y la mononucleosis infecciosa, igualmente algunas enfermedades de transmisión sexual como por ejemplo la gonorrea.
Dentro de los síntomas que el paciente experimentará están el dolor de garganta y las molestias para tragar, mismos que son similares tanto en la faringitis vírica como en la bacteriana.
También la membrana mucosa que cubre la faringe puede estar leve o intensamente inflamada y cubierta por una membrana blanca o en su defecto por pus, además la fiebre y la inflamación de los de los ganglios linfáticos del cuello y un aumento en el conteo de los glóbulos blancos.
TRATAMIENTO
Los analgésicos comunes, las tabletas para la garganta o las gárgaras de agua tibia con sal pueden colaborar para aliviar el malestar provocado por la faringitis en nuestra garganta, aunque en el caso de los adolescentes menores de 18 años no se les debe suministrar aspirina porque es peligroso.
En caso de que la infección sea causada por un virus, los antibióticos no surtirán el efecto deseado, pero en el caso de que sea por origen bacteriano, el especialista sí podrá recomendar un medicamento específico para el mal.
En otro caso, por ejemplo, si el médico detecta que la faringitis es provocada por una infección estreptocócica, se deberá suministrar penicilina que generalmente vendrá en comprimidos que erradicarán la infección.
Si el paciente es alérgico a la penicilina, podría recetársele eritromicina u otro antibiótico, todo dependerá de lo que analice el médico.
