Diversas entidades y organizaciones han reconocido que el consumo de drogas en Costa Rica ha crecido de la mano de las organizaciones del narcotráfico internacional que utilizan el país como puente para el transporte de drogas.
Sin embargo, en los últimos años el territorio nacional se ha convertido en un mercado meta para los traficantes de drogas tras el endurecimiento de las políticas de países antes receptores como los Estados Unidos.
Una de esas drogas que ha encontrado más arraigo y que, según los estudios, es de las más consumidas es la marihuana, cuyo trasiego ilegal y prohibiciones hacen que el “mercado negro”, así como los consumidores, opten por variantes de esta planta que se complementan con procesos químicos en algunos de los casos.
“Al ser un mercado ilícito es incontrolable, no hay forma de saber cómo se produce, quién la produce y dónde se hace. El uso no medicinal hace que las variantes vayan saliendo en el mercado. Variantes como el cripi podrían haber llegado al país procedente de Colombia. No se sabe qué tipo de compones tiene esta droga. Se dice que los niveles de THC han aumentado, pero esto es mentira y es un problema, ya que en Costa Rica no se ha hecho un análisis de la calidad de la marihuana en este mercado ilícito”, explicó el costarricense, Ernesto Cortés, director de la Asociación Costarricense para el Estudio e Intervención en Drogas.
Estas variantes de tipo cannabidiol de THC y GBC se fabrican con el fin de captar buena parte de las millonarias ganancias que produce la actividad.
El uso medicinal de la planta es una realidad en nuestro país y ha encontrado el nicho en usuarios interesados en las cualidades médicas que tiene la planta. “Hay varios usuarios medicinales con los que conversamos y nos indican que siembran las plantas que usan con carácter medicinal. La marihuana que se fuma es la flor de la planta hembra y la planta macho solo aporta semillas. Hay mercados de semillas especializadas dirigidas a usuarios medicinales que modulan los contenidos de THC y CBD”, explicó Cortés.
Los consumidores que tienen más recursos económicos son los que acceden a la mejor calidad que ofrece el tráfico de la droga, es decir, los comportamientos del mercadeo y consumo también dependen de la clase social del consumidor o su lugar de residencia.
WAX
Estas variantes tienen altas concentraciones de tetrahidrocannabinol (THC) y CBD, elementos que proporcionan los efectos deseados entre quienes se inclinan por el uso y consumo de la marihuana.
Esta droga es un aceite que se extrae de los procesos de calentamiento de parafernalia que se quema hasta producir un humo que es el que terminan consumiendo las personas.
Su calidad ha hecho que mucho del trasiego de la marihuana “jamaiquina” disminuya, ya que el concentrado que resulta de la fabricación de esta variante de la marihuana es considerado de alta calidad y en el bajo mundo se le conoce como “Dad” o “Material”.
Esta tiene un valor de $50 dólares el gramo, lo que significan unos 27 mil colones por una cantidad relativamente pequeña de la droga.
JAMAIQUINA
Los mayores decomisos de marihuana en el Caribe del país se dan con la variante de la droga conocido en el bajo mundo como “Jamaicana Gold”, pero entre los consumidores se le llama “jamaiquina”, que es trasegada desde la isla caribeña, pero también es sembrada en territorio nacional.
Está en el ranquin de las más populares, ya que su precio de $55, 30 mil colones la onza.
A inicio de la década la variante conocida como “high red” o “high grade”, dominaba los mercados de tráfico ticos, droga proveniente de Jamaica también.
HACHÍS
Esta variante de marihuana es conocida en Costa Rica como “Chocolate” y su valor alcanza los $20 (11 mil colones) el gramo.
En los últimos 5 años ha crecido el tráfico de la misma y para el proceso de fabricación los traficantes se valen de improvisados laboratorios que han sido identificados por las autoridades, más que todo en zonas rurales y apartadas.
Los efectos son más potentes que otras de las variantes de la marihuana que se vende en la ilegalidad y es muy popular entre consumidores de un estatus económico alto o con intereses de llevar a otro nivel la adicción.
CRIPI
En el “mercado negro” es una de las drogas más perseguidas entre los jóvenes consumidores.
Quienes la adquieren son personas de mucho dinero y son necesarios laboratorios con condiciones controladas para que los traficantes logren cosechar las variantes más apetecidas, ya que este espécimen de planta de marihuana tiene características hibridas (mezcla de variantes de otras plantas), así como cruces que toman en cuenta el género de la planta y por lo que se generan mejores resultados en cuanto a los niveles de THC, que es el elemento que proporciona la planta y que produce los efectos deseados por los consumidores.
Entre las variedades de cripi que se venden en Costa Rica están “White Russian”, “Haze”, y las conocidas “Hush” como las denominadas “Mango”, “Orange”, “Lime”, “Strawberry Kush” y “Skush”.
La onza de esta variante de la marihuana alcanza un valor de $400 dólares (200 mil colones).
PERIODISTA: Gustavo Retana
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Lunes 01 Mayo, 2017
HORA: 12:00 AM
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