El gobierno de Luis Guillermo Solís contrató en el 2014 un chofer para la Casa Presidencial que desde el año 2007 era buscado por la justicia por un aparente caso de abuso sexual contra un menor de edad.
El exfuncionario de apellidos González Castillo, de 32 años, fue chofer del exministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, así como de otros jerarcas de esa institución, tras el despido de Jiménez del Poder Ejecutivo en abril de 2015.
El 24 de enero anterior el acusado fue puesto tras las rejas.
El caso fue dado a conocer en exclusiva a DIARIO EXTRA por parte del jefe de fracción del Movimiento Libertario (ML) y precandidato presidencial de esa agrupación, Otto Guevara.
González llegó a la Presidencia como parte de un favor político. Melvin Jiménez confirmó que durante la campaña presidencial del presidente Solís en 2014, González trabajaba en la sede central de campaña, específicamente en el área de Signos Externos.
Su primer día de trabajo fue el 12 de mayo de 2014. El 17 de abril de 2015, dos días después del despido de Jiménez, el exfuncionario se integró al departamento de transportes de la institución.
Aunque no está ya en el gabinete, Jiménez quiso librarse de toda responsabilidad.
“Yo ya no estoy metido en nada. Yo no me encargaba de ninguna contratación, yo tenía mucho que hacer como ministro, de eso se encargó el departamento de Recursos Humanos, hasta acá le voy a decir”, contestó Jiménez cuando se le consultó quién medió para que González fuera contratado en la Casa Presidencial.
Vale señalar que Melvin Jiménez fue el jefe de campaña de Luis Guillermo Solís.
¿CÓMO LO CAPTURAN?
El pasado 24 de enero a varios funcionarios de la Casa Presidencial aparentemente “les gemealearon” sus tarjetas de débito y les sacaron dinero de sus cuentas por concepto del salario escolar.
Ese día la institución puso a disposición de los funcionarios un microbús para que fueran al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) a interponer sus denuncias. En ese momento las autoridades se percataron que González tenía una orden de captura y lo dejaron detenido inmediatamente.
La oficina de comunicación del Ministerio de Justicia y Paz confirmó que el denunciado está desde el 27 de enero en la cárcel de San Sebastián a la espera de juicio.
Al igual que en los últimos casos donde se compromete a sus funcionarios y a sus jerarcas, la llamada Casa de Cristal vuelve a recurrir al silencio. Ni el ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, ni su viceministra, Ana Gabriel Zúñiga, quisieron referirse al tema, a pesar de que es ese despacho el que maneja la parte administrativa de la institución.
El miércoles, en respuesta a una solicitud de DIARIO EXTRA, la Presidencia dijo que el mismo día de su detención la Presidencia lo despidió por “pérdida de confianza”. La declaración no venía atribuida a ningún jerarca.
La contestación añadió que González había sido amonestado por actos de indisciplina el 14 de noviembre de 2016 y recibió un reporte acerca de su conducta el 20 de enero del 2017.
La Presidencia adjuntó a su respuesta una hoja de delincuencia de González, donde al día de ayer no tenía ningún antecedente penal registrado.
GUEVARA: “MARIANO Y ZÚÑIGA
SON RESPONSABLES”
El diputado Otto Guevara señaló que la responsabilidad en este caso recae en la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) y su jerarca, Mariano Figueres. Guevara dijo que esa instancia debió hacerle una investigación exhaustiva del currículo y la historia de vida a quienes ingresan a trabajar a la casa de gobierno.
“Acá falló claramente la DIS. Debe haber responsabilidades y don Mariano debe de poner su renuncia ante el presidente porque le falló en esa labor fundamental de velar porque las personas que están en Casa Presidencial sean personas idóneas, sin mancha alguna y no sean requeridos por la Justicia”, adujo Guevara.
Añadió que la viceministra de la Presidencia, Ana Gabriel Zúñiga, también debe de dejar su cargo, como encargada de velar por el manejo del recurso humano de esa institución.
EN EL OJO DE LA CRÍTICA
Este es el segundo caso que en una misma semana golpea a la Casa Presidencial y la pone en el ojo de la crítica.
El lunes, DIARIO EXTRA dio a conocer que el presidente Luis Guillermo Solís separó de su cargo a su asesor y jefe de giras, Johnny Vargas, luego de que trascendiera que fue denunciado por un supuesto caso de acoso sexual y laboral, en perjuicio de una funcionaria de la Presidencia.
A pesar de ser su asesor, Solís desconocía del caso. El mandatario se enteró del hecho tras la publicación de El Periódico de Más Venta en Costa Rica.
Solís estaba como dicen “detrás del palo” en este tema, porque la viceministra de la Presidencia, Ana Gabriel Zúñiga, decidió ocultárselo. Incluso, Vargas estuvo laborando en la Presidencia durante todo el año que duró la investigación que hizo una comisión de la institución.
La resolución final por dicho episodio se dio el pasado 10 de marzo. El exasesor fue suspendido un mes sin goce salarial tras el resultado de la investigación. La sanción fue impuesta por Francisco Garro Molina, gerente corporativo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), ya que Vargas era un funcionario en préstamo a la Presidencia.
La oposición cuestiona el ocultamiento de este caso al presidente, así como que la Presidencia se tomara un año para investigar el caso y mantuviera en su cargo a Vargas durante ese lapso.
PERIODISTA: Carlos Mora
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Jueves 23 Marzo, 2017
HORA: 12:00 AM
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