Através de la historia las personas, tanto hombres como mujeres han incursionado en infinidad de productos para tratar de hacer perdurar no solo juventud sino también la belleza.
Diversidad de materiales que de alguna forma retarden el imperturbable paso del tiempo y así entre unos y otros en el mundo de la belleza se han descubierto muchas reacciones buenas y otras no tanto a su utilización.
Los nuevos ingredientes y compuestos con efectos contundentes o múltiples beneficios que suelen llamar la atención sobre todo cuando dichas innovaciones en lugar de posicionar compuestos químicos revalorizan los elementos naturales.
En este sentido, el estrellato es ahora para el carbón activado. Con propiedades para desintoxicar el cuerpo, tanto por fuera como por dentro, utilizado en filtros de agua para absorber toxinas y en el ámbito medicinal, para curar envenenamientos.
La materia prima fundamental, el carbón, se obtiene a partir de cáscaras de coco, madera de haya, eucalipto, pino y sauce y se consigue cuando la madera es calentada en ausencia de aire. Sobre esta fórmula, cuando en un laboratorio se busca aumentar su poder de absorción, se llama carbón activado, que es la versión utilizada en cosmética.
Limpieza vegetal
Entre sus usos en belleza se destacan los siguientes.
- Purificar y limpiar la piel. Especialmente en pieles grasas y con acné. Esto se debe a que es un efectivo absorbente de aceite.
- Disminuir la visibilidad de los poros. Ya que actúa absorbiendo las impurezas -como puntos negros y espinillas- y toxinas, por adherencia a la mismas. En las pieles secas se puede aplicar específicamente en la zona T (nariz y frente), que son los puntos con más oleosidad.
- Minimizar el aspecto irritado y dejar el cutis más luminoso. Eso se debe a sus propiedades descongestivas.
¿Cómo se aplica?
Las marcas internacionales cuentan con una línea amplia de productos. Pero la versión más difundida y recomendada es la mascarilla. Esta se aplica sobre la piel limpia -depende del tipo de piel, en toda la cara o específicamente en la nariz, la frente y el mentón. Se deja actuar durante 10 ó 15 minutos y se retira con una esponja y agua tibia.
Si desaparecieron los puntos negros en la primera aplicación, se puede repetir el procedimiento. Lo ideal es aplicarlo una vez por semana o cada quince días, para evitar que reseque demasiado la piel.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
EMAIL: [email protected]
Jueves 08 Septiembre, 2016
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA