Las lluvias no cesan y tampoco dejan de causar inundaciones, esta vez el grueso se trasladó al norte del Valle Central, tocándole a Heredia ser víctima de este fenómeno, que si bien inicia por algo natural, su principal razón es cuando se mezcla con basura y escombros, por lo general producidos por el ser humano.
Mercedes Norte y San Pablo fueron el epicentro ayer. Las calles se convirtieron en ríos, y un colegio sufrió grandes estragos con pérdidas millonarias en equipo, muebles y documentos.
EXCELENTE REACCIÓN
El cuerpo docente del CTP de Mercedes Norte tuvo una encomiable reacción ante el suceso que los golpeó ayer. Una quebrada que pasa por el lado sur de la institución venía recargada y poco antes de llegar al colegio, la gran cantidad de basura arrastrada produjo un tapón, que al crecer botó un muro de contención para inundar las instalaciones.
Ante esta situación, los alumnos fueron llevados a la segunda planta y ahí permanecieron hasta que las aguas bajaron, de manera que Cruz Roja y Bomberos no debieron evacuar a nadie.
Según información del personal docente, las mayores afectaciones ocurrieron en los laboratorios de cómputo y robótica, pues además era equipo recién adquirido, pero también los muebles como pupitres y de oficina se vieron afectados, así como mucha papelería propia de la institución.
En San Pablo, por causa del taqueo de tuberías y alcantarillado, las calles se convirtieron en ríos y aunque algunas viviendas se dañaron, no hubo pérdidas que no fueran materiales.
LLOVIÓ EN 2 HORAS
LO QUE EN 1 MES
Un recorrido por los diferentes barrios capitalinos, ayer por la mañana, mostraba lo que dejaron las inundaciones del martes.
Mucha gente debió salir a trabajar y dejar limpieza y sumas para después, pero también bastantes familias quedaron en sus casas, protegiendo las pertenencias, a la espera de autoridades, e incluso pensando qué hacer. La incertidumbre estaba en la cabeza de todos.
Las lluvias fueron tales que en dos horas cayó la misma cantidad que cae sobre la capital en un mes.
Las familias afectadas, sobre todo en barrios Luján y Cuba, víctimas de la crecida de los ríos Ocloro y María Aguilar, clamaban por asistencia, esperaban personal de la Comisión de Emergencias, del IMAS, tal vez la Municipalidad... y aún esperan.
Según Bomberos, las lluvias provocaron la obstrucción de alcantarillas, deslizamientos y ríos desbordados en diferentes sectores de la Gran Área Metropolitana, principalmente, lo que produjo afectación en 77 casas, en las que rescatistas realizaron labores, además, un vehículo fue arrastrado por el cauce de un río y dos inundados parcialmente.
Los bomberos de las estaciones de La Central, Barrio Luján, Acosta, Barrio México, Pavas, Tibás, Alajuela, Naranjo y Heredia tuvieron mucha acción durante el martes.
