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Opinión

Atún, tragicomedia del Incopesca

Enrique Ramírez Guier*

En Costa Rica alrededor de 50.000 familias con 14.800 pescadores habitan territorios costeros e islas de la ZEE. La mayoría de estas familias se encuentran en la pobreza, sin crédito y con baja escolaridad. Esta situación se origina en la falta de políticas y manejo de las pesquerías, que ha llevado a una caída en el 50% de los desembarcos de productos pesqueros en los últimos 10 años.

 

Mientras esto ocurre, la flota internacional de cerco atunero se ha llevado aproximadamente 25.000 toneladas de atún al año con un valor de mercado de $70 millones (atún de enlatado) y un valor potencial (atún fresco) para la pesca con anzuelo para pescadores nacionales de $250 millones, pagando esa flota solo el 0,6% del valor potencial del atún que se llevan a otros puertos. 

 

Con base en esta situación se logra impulsar la primera zonificación para la exclusión de atuneros cerqueros que culmina con la publicación del decreto 38681-MAG-MINAE en octubre del 2014, permitiendo a la flota nacional capturar el atún disponible para mejorar la economía costera. Ya en abril del 2015 se reportan capturas de 450 atunes por 7 embarcaciones en 2 meses con un valor aproximado de $100.000, mientras que de haber sido capturadas por cerqueros internacionales la economía costarricense hubiese percibido solo $783 en el mejor caso.

 

Lamentablemente entre abril y junio del 2105 se otorgaron 17 licencias a cerqueros internacionales, los cuales se llevaron a otros puertos al menos 17.000 toneladas, dejándole al país, en el mejor caso, un 0,60% del valor potencial de mercado de ese atún pescado por costarricenses a razón de $10/kg.

 

Además de la pérdida, la abundancia del recurso mermó y los pescadores nacionales ya no están capturando atún. Se estima además que el daño ambiental de los cerqueros afecta a otras 53 especies de peces. No entendemos por qué el Incopesca, contradictoriamente, se empeña en ofertar nuestro atún a razón de ¢30 el kilo cuando el pescador nacional puede obtener hasta ¢5.000 por kilo. Así maneja el Incopesca nuestros recursos y propicia la pobreza en las costas.

 

*Biólogo

 

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Jueves 15 Octubre, 2015

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