Santo Domingo, (EFE).- El Gobierno dominicano rechazó hoy asistir a una reunión solicitada para la semana próxima en Washington por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, para tratar la crisis migratoria con Haití y criticó sus recientes declaraciones públicas sobre ese asunto.
En una rueda de prensa en la sede de la Presidencia, el canciller dominicano, Andrés Navarro, expresó su negativa al encuentro argumentado que la posición de Almagro "imposibilita todo tipo de diálogo constructivo".
Si Almagro, dijo Navarro, "no cambia su actitud y retira su cuestionamiento a la existencia de dos países en nuestra isla", el país "no tiene nada que dialogar con la Secretaría General" de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Las tensas relaciones entre República Dominicana y Haití, que comparten la isla La Española, se han acentuado desde que el 17 de junio pasado el Gobierno dominicano cerró el plazo para acogerse al plan para regularizar a extranjeros indocumentados, la mayoría de ellos haitianos.
Al respecto, en una entrevista a la cadena de televisión CNN en Español emitida esta semana, Almagro dijo: "Es una isla, y cuando es una isla no hay dos países, hay un solo país, aunque sea una isla grande como Australia. Esta es una isla pequeña con dos países, con realidades sociales muy diferentes, con realidades económicas muy diferentes, con realidades políticas muy diferentes".
Navarro subrayó que esta afirmación del excanciller uruguayo "no solamente es una expresión de ignorancia total de la geografía política mundial" sino "un acto de imprudencia extrema en su condición de ejecutivo de un organismo hemisférico como la OEA".
"Luis Almagro, con sus declaraciones, ha entorpecido el proceso que debiera jugar la OEA en la región", consideró el jefe de la diplomacia dominicana, quien opinó que el secretario general del organismo "ha establecido un precedente funesto para ese espacio multilateral".
También dijo que el Gobierno dominicano conocía desde antes de que Almagro fuera elegido como secretario general de la OEA, su opinión "negativa" sobre la política migratoria local.
"Sin embargo, esperábamos que, dada su actual posición, actuara con equilibro y justicia", recalcó, y argumentó que sus declaraciones "trascienden los límites de sus competencias".
Almagro, dijo Navarro, "no tiene derecho a trazar pautas en las políticas internas de países soberanos e independientes", al tiempo que consideró que este evidencia "una tendencia prejuiciada" contra la República Dominicana.
Ello, indicó, "lo descalifica para convocar al diálogo y daña extraordinariamente la imagen de la OEA ante nuestra nación y ante la región".
Navarro insistió hoy en que no hay posibilidad de diálogo entre República Dominicana y Haití por el tema migratorio, "mientras continúen los ataques y el plan de descrédito del Gobierno haitiano contra nuestro país".
"Y con las declaraciones de Luis Almagro, no hay posibilidad de que la OEA cumpla el rol que debió desarrollar en nuestra situación", agregó.
Por último, manifestó que la política migratoria de la República Dominicana "es competencia exclusiva" de su país.
El plan dominicano de Regularización para Extranjeros, calificado como el "más ambicioso" en materia migratoria en el país y cuyo plazo para acogerse se cumplió el pasado 17 de junio, se puso en marcha junto a la Ley especial de Naturalización, tras una polémica sentencia del Tribunal Constitucional que establece los parámetros para adquirir la nacionalidad.
Sin embargo, Gobiernos de la región, organismos internacionales y ONG han expresado su preocupación por que se produzcan deportaciones masivas, que arrastren a personas nacidas en el país de padres extranjeros indocumentados, lo que ha sido rechazado por el Ejecutivo nacional en varias ocasiones.
