Madrid.- Keylor volvió a recibir el cariño de la grada del Bernabéu al defender la meta del Real Madrid en el encuentro ante el Levante, el equipo que le lanzó a la primera línea del fútbol mundial. El partido se saldó con una victoria blanca gracias a dos goles de Bale en la primera parte, que sirvieron para apaciguar levemente a la afición merengue, muy descontenta con su equipo en las últimas semanas.
El encuentro ante el Levante era de los considerados apacibles, un equipo de la zona baja de la tabla, de los llamados a luchar por la permanencia, y que saben que el resultado lógico es una goleada a favor de los locales.
Sin embargo, el ambiente alrededor del Real Madrid está demasiado crispado en las últimas fechas, y todo a una semana de la disputa del Clásico en Barcelona que puede decidir la Liga. En la diana de la afición blanca vuelve a estar Iker Casillas, el capitán blanco, quien ante el Schalke 04 en Champions, volvió a demostrar que está muy lejos de su mejor momento.
Así, Ancelotti, volvió a apostar por Keylor Navas para defender la portería blanca. El objetivo era dar un respiro al capitán blanco y evitarle una nueva pitada que puede producir demasiados nervios a quien está llamado a ser titular en el Camp Nou. Sin embargo, el efecto no fue el deseado, Navas fue muy aplaudido en el momento de la presentación del equipo, mientras que Casillas fue silbado cuando se anunció para el banquillo.
La afición también tenía otras deudas con la plantilla blanca, primero con Bale criticado en los últimos partidos que hoy fue aplaudido y que se desquitó con dos goles, y con Cristiano Ronaldo, quien también se encuentra lejos de su mejor momento, y que recibió el cariño de la afición cuando una tras otra fallaba sus ocasiones de gol.
El Levante lo puso fácil. Pronto se dio cuenta de que sus posibilidades de conseguir algo pasaban por montar un contragolpe que culminara Uche en velocidad. Pero esto resulta difícil cuando todo el equipo está defendiendo en una mitad del campo.
La llegada de los goles blancos era cuestión de tiempo, solo había que madurar al conjunto granota a la espera de que cometiera algún error o dejara algún hueco. El primero llegó tras una tijera de CR7 que sacó Ramis sobre la línea de gol, para que Bale recogiera el balón suelto y rematara al palo largo, mientras que el segundo, también del galés, llegó cuando este tocó ligeramente un remate de Ronaldo en una jugada ensayada y cuando el balón se encaminaba al interior de la puerta de Mariño.
En la segunda parte, los blancos redujeron la intensidad en su juego, al tener un marcador a favor que casi garantizaba la victoria, y para evitar posibles lesiones. Solo la salida de Jesé y Chicharito volvieron a encaminar al equipo ante la meta granota.
Esto sirvió que el Levante ganara algunos metros, pero según alcanzaba la zona de tres cuartos se deshacía incapaz de generar ocasiones de gol. Solo consiguió colgar algún balón o lanzar desde lejos.
Ante la falta de peligro, a Keylor se le vio en varios momentos calentar y estirar en el área para no quedarse frío. En todo el partido, solo tuvo que sacar de puerta varias veces y apoyar desde atrás en momentos puntuales alguna jugada del equipo. Su camiseta finalizó impoluta, tal y como había saltado al campo.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Carlos Olmo ESPECIAL PARA DIARIO EXTRA. Foto: EFE
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Lunes 16 Marzo, 2015
HORA: 12:00 AM
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