En esta oportunidad no hubo mariachis, ni cimarrona pero sí una oleada de reclamos y un ramillete de elogios, en lo que el alcalde josefino definió como uno de las sesiones del Concejo más polémicas.
Todo estaba listo para que en la última sesión del Concejo en donde el alcalde Johnny Araya participaría tuviera la oportunidad de hacer un recuento de sus obras, primero como gobernador de San José y luego como alcalde.
La polémica se inició cuando el regidor Daguer Hernández le reclamó a los miembros del Concejo por haber votado a favor de una moción donde se eliminaba el apoyo económico y logístico al Festival de la Diversidad programado para el próximo fin de semana.
También causó gran polémica la velocidad en que la Comisión de Jurídicos revisó y aprobó el cambio al reglamento de patentes a vendedores estacionarios, mismo al que no se le dio el tiempo necesario para ser revisado por el pleno de los regidores y aún así se voto a favor.
Finalmente, antes de concluir con la sesión, la presidenta del Concejo permitió que el alcalde presentar un video donde mostraba parte de las obras de su gestión, acto que fue seguido por felicitaciones hacia esta, así como reclamos por proyectos que quedaron inconclusos. A lo que Araya reconoció que a pesar de los yerros, la balanza era positiva para las cosas buenas que se habían logrado durante su gestión de 22 años.
