El fenómeno climatológico que desde el viernes anterior genera fuertes vientos en todo el territorio nacional y particularmente un oleaje más alto de lo normal en la costa caribeña, ya provocó que fuera necesario abrir el primer albergue.
Así lo confirmó Alexander Solís, presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), quien explicó que se trata de una situación que ha generado alerta desde el pasado 6 de enero.
En cuanto a los vientos, Solís dio detalles de sus consecuencias en la región Chorotega. “La afectación más importante la tenemos en el Catem, que es el Centro de Atención de Población Migrante Norte, en el cantón de la Cruz, en Guanacaste, donde ya habilitamos un albergue y además de eso hemos suministrado junto con Migración algunos suministros”.
Acerca de los oleajes en el Caribe, afirmó que los comités locales de emergencia se encuentran cuantificando los daños y mantienen la vigilancia para actu ar en caso de ser necesario. No obstante, adelantó algunos detalles.
“La mayor afectación la tuvimos este martes y los lugares más afectados son la Barra de Pacuare, la Laguna Madre de Dios y Parismina, donde reportamos 45 casas afectadas de las cuales siete presentan algún grado de destrucción”, indicó Solís.
A estas se unen 15 familias es Westfalia de Limón, a las cuales se les ha dado la asistencia necesaria para que puedan afrontar sus necesidades básicas sin problemas.
