El expresidente José María Figueres utilizó sus redes sociales para responder una serie de publicaciones del periódico La Nación, donde se intenta vincularlo con un proyecto de ley (expediente 20.968) que pretende implementar tecnologías de trazabilidad para el control de licores en el país y la empresa Sicpa, de la cual el exmandatario funge como presidente para Latinoamérica.
Figueres expresa su verdad sobre el caso en esta publicación y comienza reforzando la importancia de que el país asuma sistemas de tecnología modernos, que le permitan controlar la adulteración de productos, en este caso los licores, lo cual brindaría a la Tributación Directa las herramientas necesarias para frenar la evasión fiscal y conocer con mayor efectividad la información de los productos que se generan en el país.
En el post el exmandatario deja claro que existe una intención del periódico de Llorente por torcer la verdad y asegura que todo lo publicado obedece al odio histórico por su familia.
Aduce además que la posición del consorcio empresarial solo da lugar a la evasión fiscal.
“Ahora La Nación con sus artículos de ayer y hoy al parecer también se opone. ¿Estará pensando que al tener que pagar las empresas los impuestos que corresponden sobre los productos marcados se le podría bajar la publicidad que el periódico les vende a esas compañías? ¿O habrá decidido que, así como en el pasado engañó al fisco no pagando los impuestos que le correspondía pagar, es mejor ponerse del lado de los evasores creando una cortina de humo alrededor del proyecto para distraer la atención de lo que sí importa en este caso?”, añadió.
OPOSICIÓN
¿Quiénes se oponen al proyecto?, se cuestiona Figueres.
“Los industriales y los importadores que producen y comercializan los productos que al ser marcados se controlarían. También se oponen las cámaras empresariales que los representan. Eso era de esperarse, nunca van a estar de acuerdo con la implementación de programas tecnológicos de punta para controlar la producción que debe pagar impuestos, porque eso les da instrumentos a las autoridades de Tributación para fiscalizar mejor.
También se opuso el ‘renunciado’ viceministro de Hacienda (Nogui Acosta), que, ante la comisión legislativa y algunos medios de comunicación, entregó información errada e infló el costo de un proyecto de marcación y trazabilidad en 100 veces. ¿Para quién trabajaba?”, cuestionó el exmandatario.
“El proyecto de ley no aboga por ninguna tecnología en particular para marcar productos. Existen muchas tecnologías y más de 30 empresas reconocidas a nivel global que las ofrecen. El proyecto de ley facultaría a la Administración Pública para que, si lo desea, propicie un concurso internacional en el que toda empresa interesada pueda participar y competir”, enfatiza Figueres en su comentario.
TRAZABILIDAD
En su publicación el expresidente vuelve a reforzar la importancia de que los países apliquen la trazabilidad para el control de mercancías.
“Se ha dicho que implementar estas tecnologías le costaría al fisco de Costa Rica sumas millonarias y muy pocos resultados. Falso. En las soluciones de trazabilidad licitadas internacionalmente es un estándar que el proveedor de la tecnología, en cada país, realiza toda la inversión necesaria para empezar a marcar los productos. O sea, ni la industria, ni mucho menos el gobierno gasta un cinco anticipadamente, como sí da a entender el artículo de La Nación.
Cuando se inicia la operación de marcación de productos se cobra un monto por marca que se establece en la oferta con que se ganó la licitación. Así las cosas, la empresa marcadora recupera la inversión a lo largo de un contrato generalmente de cinco años, en que los gobiernos aumentan desde el primer día el control y la recaudación de impuestos sin haber invertido en ello”, explica Figueres.
Además, garantiza que en “ningún país se ha dado el caso de que la recaudación adicional no pague con creces (muchos múltiplos) el costo del programa tecnológico de marcación. Si no fuera así, no existirían programas de marcación para controlar la evasión de impuestos”.
SU PARTICIPACIÓN
La empresa Sicpa, según el expresidente, desde hace 15 años “desarrolla tecnologías de trazabilidad para ampliar el uso de sus tintas y tecnologías de alta seguridad, y con ello marcar productos, asignándole a cada uno un código alfanumérico único. Esos datos van a una base de datos en tiempo real que manejan las autoridades encargadas de cobrar impuestos en cada país”.
Sobre su rol en esa corporación, Figueres puntualiza que desde hace años forma parte del consejo global, siendo el único latinoamericano y presidente regional.
“Me siento orgulloso de mis responsabilidades en Sicpa, que ahora incluyen otras a nivel global. Modestia aparte, soy el único latinoamericano en haber alcanzado esa posición en 92 años de historia corporativa. Gracias a los ‘amigos’ de La Nación por hacer nuevamente su mejor esfuerzo por atacar a los Figueres. Eso no es nuevo ni me preocupa. Lo que no está bien es que, para hacerlo, ahora faciliten la evasión fiscal criticando un proyecto de ley que provee a las autoridades fiscales avanzadas herramientas tecnológicas para controlar el justo pago de los impuestos”, concluyó.
LO DIJO
“Es necesario decir algo que los enemigos de la trazabilidad intencionalmente callan: su aplicación es fuertemente recomendada por organismos internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario porque la consideran altamente eficiente y eficaz para combatir la evasión de los impuestos que gravan mercancías como los combustibles, el tabaco y los alcoholes. Además la Organización Mundial de la Salud (OMS), mediante el Convenio Marco para el Control del Tabaco, del cual Costa Rica es parte, la considera necesaria y justa para combatir el contrabando y la defraudación fiscal. Estos organismos internacionales han producido informes positivos sobre el sistema de trazabilidad adoptado por países como Ecuador, donde opera Sicpa”.
José María Figueres
Expresidente la República
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
EMAIL: [email protected]
Miércoles 09 Octubre, 2019
HORA: 12:00 AM
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