El embajador de carrera Norman Lizano se refirió este martes a la polémica en torno a la reforma al Estatuto del Servicio Exterior, que impulsa la liberacionista Karine Niño.
La reacción del diplomático, quien fungió hasta febrero de este año como presidente de la Asociación Costarricense de Diplomáticos de Carrera (ACDC), se da luego de circular una carta firmada por un grupo de embajadores, en la que tanto él como otros dos de sus compañeros de rango no aparecen.
En el documento, remitido al despacho del ministro Manuel Ventura, dichos funcionarios fueron claros en señalar que avanzar hacia la propuesta que pretende que las direcciones en la Casa Amarilla se conviertan en puestos de confianza, significaría un retroceso a la profesionalización de la carrera diplomática.
Actualmente, según el Estatuto del Servicio Exterior, los cargos de dirección solo pueden ocuparlos diplomáticos con el rango de embajador, es decir el más alto del escalafón.
Dicho requisito fue ratificado por la Procuraduría General de la República en diciembre anterior, hecho que provocó una sacudida en la cartera.
“Existe una preocupación legítima dentro del gremio por los proyectos de ley en la Asamblea Legislativa que plantean un nuevo estatuto del Servicio Exterior. Un grupo de embajadores de carrera externó su preocupación tanto por una disposición específica del Proyecto de la diputada Niño y por los comentarios enviados a la Comisión de Internacionales de la Asamblea por parte de la Asociación de Diplomáticos de Carrera”, explicó Lizano.
Añadió: “Consecuentemente se redactó una carta dirigida al ministro con copia al presidente de la Asociación, don Michel Chartier. Yo manifesté mi disconformidad con el procedimiento ya que me parecía que deslegitimaba a la ACDC y creaba una división inconveniente dentro de los diplomáticos de carrera.
Propuse que, por un lado, nos dirigiéramos directamente a la Comisión de Internacionales para externar las preocupaciones que pudiéramos tener, sobre todo aquellas que puedan afectar a los embajadores como la discrecionalidad para nombrar al Director de Política Exterior, y, por otra parte, también podíamos dirigirnos directamente a la Junta Directiva de la ACDC para manifestar cualquier inconformidad que pudiera existir con su proceder”, aseveró.
Agregó: “Me pareció que no tenía sentido enviar la carta al Canciller. Mi razonamiento fue secundado por varios embajadores y por eso no firmamos la carta. La Asociación de Diplomáticos de Carrera es el único ente colectivo creado de acuerdo a la ley que representa los intereses de los diplomáticos de carrera. La mayoría de los diplomáticos están afiliados a ella y por ello es un interlocutor válido que no debería deslegitimarse”.
PERIODISTA: Marco Antonio González
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Miércoles 11 Septiembre, 2019
HORA: 12:00 AM
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