Migración y Extranjería incumple una orden del Ministerio de Salud que les exige dejar de atender de forma precaria a extracontinentales que ingresan al país por Paso Canoas y además bloquea el trabajo de la prensa que busca revelar esa situación.
Eso quedó en evidencia tras una visita de DIARIO EXTRA a la frontera con Panamá, donde Salud confirmó que giraron una orden que actualmente no se está cumpliendo.
La decisión se tomó luego de determinar que Migración atendía a extracontinentales en media calle o en recintos de otros ministerios.
Cuando el equipo periodístico del Diario de Más Venta en Costa Rica se disponía a hacer fotografías de esa situación, surgieron varios inconvenientes con funcionarios que quisieron bloquear esa labor.
Una de ellas es Mauren Arias, jefa administrativa de la oficina regional de Migración en Paso Canoas, quien solicitó la identificación del equipo y una vez que se dejó claro que era prensa dijo que no se podía hacer fotografías.
Para proceder con el trabajo debíamos llamar a la jefa de prensa de Migración, como si esa labor requiriera permiso de una funcionaria o tuviera relación directa para ordenar qué podíamos hacer o qué no en vía pública.
En medio de ese trabajo Arias reconoció que habían recibido la orden sanitaria de parte del Ministerio de Salud para evitar seguir su atención en la vía pública.
Además, que el Ministerio de Hacienda les había solicitado abandonar otro lugar donde se les recibía, pues es parte del sitio donde Aduanas hace las revisiones de los que cruzan frontera a Costa Rica.
Los alegatos de la jefa administrativa fueron escuchados por Stephen Madden, director de la Policía Profesional de Migración (PPM), y por un representante legal de la DGME, quienes se vieron sorprendidos de la actitud de esta y otras funcionarias, que incluso ni uniforme de la PPM portaban.
SALUD LO CONFIRMA
El doctor Víctor González, del Área Rectora de Salud en Corredores, nos confirmó y señaló que, desde el 6 de junio del 2019, se confeccionó la orden, pero que la situación se venía dando desde marzo-abril del corriente.
“En algún momento el flujo fue poco más de 30 personas por día y la atención era rápida, después de abril comenzaron a llegar 100 personas diarias y la infraestructura se hizo insuficiente, se sentaban en la calle, luego recibimos la denuncia del sindicato de Hacienda, el 4 de junio, aduciendo riesgo a la salud pública y dificultades operativas, malos olores y necesidades en la vía pública”, dijo González.
El jefe de Salud de la zona añadió que detectaron las condiciones denunciadas como insalubres. “En el sitio no había espacio para sentarse, tenían largos periodos de espera sin agua y sin servicios sanitarios y hasta la semana pasada Migración comunicó lo que iban a hacer, por ahí del 1º de agosto se comunicaron de manera formal a través de un comunicado”.
González comentó que las autoridades migratorias tienen el Centro de Atención Temporal para Migrantes en Tránsito (Catem), pero al parecer este no cuenta con internet por lo que no pueden llevar a los migrantes al lugar.
Por ahora la orden sanitaria continúa vigente, ya que las condiciones no son las óptimas. De acuerdo con González, “le estamos dando seguimiento”.
La respuesta de esta situación para Migración es que se está en la adquisición de un terreno en Abrojo de Corredores, el cual pertenecía a la empresa Maderín y que cuenta con estructura tipo galerones que se están cayendo y cuyo monto económico supera los 400 millones de colones.
TRADUCTORA
Pero al parecer obstaculizar el trabajo de la prensa era el objetivo de quienes laboran en la oficina de Paso Canoas, pues una traductora identificada únicamente como Yolanda que trabaja para la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) increpó al equipo de DIARIO EXTRA.
Dicha funcionaria reclamaba que hacíamos fotografías a los migrantes, en su mayoría extracontinentales, que cruzan desde Panamá hacia Costa Rica y que son atendidos en condiciones infrahumanas en plena vía pública, en específico se les hacen las pruebas biométricas como la toma de huellas dactilares.
La mujer histérica tomó de la cámara a nuestro fotógrafo David Barrantes y lanzaba amenazas de que si no borrábamos las fotografías nos iba a mandar a detener con la policía bajo el delito de “falta de respeto”.
Además, intentaba intimidar diciendo que iba a llamar a Presidencia de la República si no nos identificábamos, pese a hacerlo, continuaba con sus advertencias de mandarnos a detener.
PERIODISTA: Alexander Méndez
CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes
EMAIL: [email protected]
Miércoles 14 Agosto, 2019
HORA: 12:00 AM
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