Un menor de tan solo 6 años quiso tener un lindo detalle con su familia queriendo compartir y pidió desayuno para todos, el ligero detalle es que la madre del menor terminó pagando ¢33 mil en comida de un restaurante de comida rápida.
El hecho se presentó cuando el menor con el teléfono de su progenitora utilizó una de las aplicaciones para encargar comida a domicilio y a la vivienda del niño terminó llegando una orden de ocho combos infantiles, 12 papas ralladas y dos botellas de agua, estas últimas el menor explicó a su madre que consideró eran saludables.
Este caso evidencia el amplio control y dominio que los niños de las nuevas generaciones tienen de los teléfonos y aún más el cuidado que los progenitores deben tener con los espacios a los cuales acceden, y donde por fortuna este lindo gesto no pasó de ser una infantil travesura que generó en muchos carcajadas.
Justamente la madre del menor advierte al compartir la historia que los padres deberían esconder las aplicaciones no vaya a ser que usted también termine con una mega orden de comida y un cuentón que pagar.