Soy una mujer de 21 años. Soy una muchacha conservadora y religiosa y para mí y para mi familia es muy importante llegar virgen el matrimonio. Por eso nunca he tenido novio. Hace unos días, salí con un muchacho. Fuimos a un concierto y después me fue a dejar a la casa en carro, y ahí él me practicó el sexo oral. Luego me sentí muy mal, porque nunca había hecho una cosa así y me da miedo que perdiera mi virginidad.
El himen es un tejido que tapa parcialmente el orificio de entrada de la vagina y, como se rompe, con frecuencia, con el inicio de la vida sexual, su presencia se ha utilizado a lo largo de la historia para determinar si una mujer ha tenido relaciones sexuales.
Muchos consideran la virginidad como un concepto eminentemente social que no tiene vigencia en la actualidad. Sin embargo, los reportes mencionan que ciertos sectores de la cultura occidental continúan considerándolo muy importante y algunos grupos emergentes le ha vuelto a dar el valor de antaño.
Por eso, es importante destacar que varias prácticas sexuales pueden romper esta membrana, como el coito vaginal, es decir, la penetración del pene en la cavidad vaginal, de igual manera la introducción de uno o varios dedos, así como con el uso de dildos o consoladores.
Por otra parte, las prácticas anales, la penetración del ano con el pene o los dedos, así como las caricias con la boca en la zona anal no afectan el himen.
Asimismo, prácticas como el sexo oral, es decir, el contacto de la boca con los genitales femeninos, así como las caricias, y la estimulación del clítoris, no afectan la integridad del himen. Desde luego que dentro de este grupo también incluimos los besos y los abrazos.
