Diario Extra - Cuidado con el flujo gastroesofágico

El sobrepeso, la mala alimentación y el fumado son algunas de las causas del reflujo gastroesofágico (ERGE). En promedio, 20 de cada 100 personas lo de padecen.

Síntomas como la pirosis (agruras) son los signos esofágico más frecuentes y se caracteriza por un malestar o sensación ardorosa retroesternal (en la boca del estómago) y puede irradiarse hacia el cuello.

La pirosis (agruras) es un síntoma intermitente, que se experimenta con más frecuencia después de comer, durante el ejercicio y al mantenerse acostado.

El malestar se alivia al beber agua o tomar un antiácido, pero puede presentarse con frecuencia e interferir con las actividades normales, inclusive el sueño.

Los especialistas advierten que la regurgitación es el retorno sin esfuerzo de los alimentos o los líquidos hacia la faringe, sin acompañarse de náusea, los pacientes refieren la presencia de un líquido ácido o que genera ardor en la garganta o la boca, que también puede contener partículas de alimento no digerido.

DIAGNÓSTICO A TIEMPO

De acuerdo con la médico y nutricionista Rosa Elena OrtIz, el no contar con un diagnóstico a tiempo del reflujo gastroesofágico puede complicarse incluso a cáncer de esófago.

“En algunos casos el paciente no se percata o no le toma importancia a la sensación de acidez o pirosis (agruras) y sin un adecuado diagnóstico o control del reflujo gastroesofágico, puede causar cambios en el esófago, que se detectan solo con una gastroscopia”, indicó la especialista.

La incidencia de la enfermedad está creciendo en las últimas décadas, lo cual trae como consecuencia un incremento en la aparición de otras lesiones como esofagitis erosiva y el esófago de Barrett, que se relaciona con un aumento en el riesgo de desarrollar cáncer de esófago.

PREVENCIÓN

Para prevenir el reflujo gastroesofágico y sus complicaciones, los especialistas recomiendan que, ante la aparición frecuente de síntomas, llevar una alimentación variada y equilibrada (rica en frutas y verduras), evitar el sobrepeso y la obesidad, así como el cigarrillo y el alcohol; y practicar actividad física en forma regular.

Algunos de los alimentos que se pueden consumir son: lácteos descremados, carnes blancas, pescado y huevo, frutas y verduras según la tolerancia del paciente, agua e infusiones, aceite de oliva y semillas, y miel.

Para reducir las molestias, es mejor evitar: el estrés, ingerir café, las bebidas cítricas, carbonatadas y gaseosas, chocolate, menta, hierbabuena, evitar el fumado, consumo excesivo de alcohol, uso de prendas ajustadas, consumir alimentos grasosos y con muchas especies.

“En la mujer en la etapa del embarazo, se recomienda que duerma por el lado izquierdo, esto por anatomía ayuda a contrarrestar la regurgitación del contenido gástrico y de esta forma evitar el reflujo. La recomendación en general es no acostarse rectos, colocar unas almohadas para quedar un poco inclinados, comer con más de dos horas de tiempo antes de acostarse y cuidar su estilo de vida en general”, añadió Ortiz.

“Si el reflujo gastroesofágico es constante y afecta la vida diaria y hay molestia hay que contactar a un gastroenterólogo y también se necesita orientación médico- nutricional”, concluyó la profesional, que tiene su consulta en la Clínica Católica.