La ampliación de la ruta 27 que comunica a San José con Caldera es una necesidad de urgencia, tanto los usuarios de la carretera como el gobierno lo tienen claro, pero el proceso es lento y tomaría todo este año.
Patricia Benavides, secretaria técnica del Consejo Nacional de Concesiones (CNC), aseguró que es un tema prioritario para la administración, no obstante aún falta mucho camino por recorrer.
“Ya se iniciaron las conversaciones con la concesionaria (Globalvia), estamos en ese proceso para definir los detalles que se necesitan, se podría decir que en diciembre y enero se intensificaron”, señaló.
De momento se está procediendo con la primera evaluación para determinar qué es lo que se necesita y hacer las recomendaciones a la administración.
“El contrato prevé tres opciones que son ampliación del contrato, impacto en las tarifas o un aporte del Estado, entonces requerimos ciertos estudios para poder hacer esas valoraciones”, agregó Benavides.
Para lograr lo anterior, el 2019 será fundamental, pues a lo largo del año se recabará la información que permita determinar cuál es la mejor opción, con la esperanza de que en lo que resta de la administración se pueda incluso llegar a ver el inicio de las obras.
FINANCIAMIENTO
Aunque se tienen tres opciones, aún no hay claridad de cuál se va a usar, pero lo que es cierto es que hay algunos factores que están claros para definir por dónde se debe ir para tomar la decisión. “Lo que las autoridades tienen claro es que el Estado va a tener que aportar y por experiencias anteriores tenemos que ser muy analíticos con el tema de tarifas, porque no podemos generar un conflicto social”, enfatizó Benavides.
Basados en el contrato, lo que hasta el momento se tiene pensado hacer es ampliar el tramo San José – Ciudad Colón a seis carriles, y de ahí hasta Caldera a cuatro carriles, es decir ampliar la carretera en un carril por sentido.
“Todo esto está en contrato, es el punto de partida y ahorita estamos tratando de aterrizar con la información, pero uno de los puntos fundamentales es saber que eso cumple con las necesidades que se tienen”, indicó Benavides.
EXPROPIACIONES
Una de las pesadillas en la construcción de la obra pública son las expropiaciones y para poder ampliar esta carretera es necesario contar con terrenos que en la actualidad no son del Estado, por lo que definitivamente habrá que realizar estos procesos.
Al respecto, el Consejo busca ir adelante y por eso ya cuentan con un plan de expropiaciones para intentar llegar al inicio de las obras sin problema alguno.
“En 2018 iniciamos uno, para este año hay otro y esperamos trabajar en forma continua. En metros cuatros anda por alrededor de 75 mil metros cuadrados, en términos de monto lo vamos a ir generando conforme el proceso avance”, indicó Benavides.
Lo cierto del caso es que la institución cuenta con ¢2.000 millones para el costo de estas expropiaciones.
Además, se espera tener un margen para que los taludes tengan una inclinación más pronunciada y así evitar los derrumbes que en su momento afectaron constantemente la carretera, y que fue de las principales críticas que se dieron.
Aunque no hay una fecha del inicio de los trabajos o al menos de cuándo se tendría claro la forma cómo se hará la ampliación, la empresa concesionaria está anuente a colaborar y hay al menos una reunión semanal para procurar avances.
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CRÉDITOS: Foto: Isacc Villalta
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Martes 05 Febrero, 2019
HORA: 12:00 AM
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