Diputados y delincuentes, contra ciudadanos armados
Peter March*
¿Qué tienen en común los delincuentes, Carlos Alvarado, el viceministro de Seguridad y varios diputados? Que quieren una ciudadanía desarmada. Los primeros, para que sea más fácil someternos y los segundos para promover ideales. En el futuro, no podría ser tan clara la línea que divide esos dos grupos que nos quieren desarmar.
El Poder Ejecutivo (Presidente y ministros) ha convocado para su discusión en la Asamblea Legislativa dos proyectos de ley, que tienen como finalidad reducir los tipos y números de armas que un ciudadano honesto puede optar por tener -luego de cumplir todos los filtros actuales de ley-.
Proyecto 20.508. Este proyecto pretende prohibir la tenencia de armas con apariencia similar a las de guerra. Actualmente, armas como una carabina AR-15 (como las que utiliza la Fuerza Pública) pueden ser propiedad de particulares, pero desde el 2014 su importación fue prohibida vía decreto por Celso Gamboa (sí, el del “Cementazo”, magistrado destituido, etc.), aumentando considerablemente sus precios.
La Asociación de Tiro Práctico Costarricense representa a Costa Rica en competencias internacionales de diferentes modalidades de tiro defensivo y práctico. Recientemente tuvieron un torneo de modalidad “3-gun” o tres armas, donde se utilizan escopeta, pistola y carabina de la manera más precisa posible para obtener el mayor puntaje. Las armas largas que el decreto prohibió importar (y esta reforma pretende prohibir), son utilizadas en esa disciplina y tiro a larga distancia. Dichas armas bajo la ley vigente no pueden ser utilizadas fuera de espacios acondicionados especialmente para el tiro al blanco, no pueden ser portadas en vía pública y no pueden ser accionadas en poblados. ¿Cuál es la intención de prohibirlas?
Proyecto 20.509. El más nocivo de los proyectos, prohíbe la tenencia de rifles y escopetas y restringe a una sola arma por persona para su defensa y la de su familia, sin fundamento estadístico o técnico. Las armas largas que pasarían a ser prohibidas, deberán ser expropiadas por el gobierno, y ¿con qué dinero pagarán a sus propietarios?
Si un ciudadano se defiende de un atraco con su arma legal -como los 4 casos en noviembre-, las autoridades decomisarán su arma para la investigación, quedando totalmente indefenso ante cualquier ataque o venganza.
Esos señores del gobierno, piensan que prohibir la tenencia de armas por parte de ciudadanos honestos reduciría el crimen y el número de homicidios. Bajo ese mismo pensamiento, tal vez podrían considerar prohibir la cocaína y el crack, para que se reduzca el narcotráfico y la violencia relacionada (ya saben cómo podrían resultar estas reformas en la ley).
Si usted quiere que se mantenga la posibilidad que los ciudadanos se defiendan del hampa, puede llamar directamente a los despachos de los diputados y mostrar con respeto su desacuerdo con los proyectos de ley números 20.508 y 20.509. Si usted quiere que se le simplifique su carrera de delincuente y sienta seguridad que su víctima está desarmada, llame a los diputados y muestre apoyo a las reformas. En la página de Facebook de la Asociación Nacional de Fomento Económico, encontrará el día de hoy los números de los diferentes diputados, para que realice la llamada.
*Asociación Nacional de Fomento Económico
