Soy una mujer soltera de 32 años. He tenido varias parejas y aunque no me considero una mujer experimentada, nunca había tenido ni escuchado de hombres que les gustara ver a la mujer orinando. Ahora tengo relaciones con un amigo que conocí hace dos meses, nos llevamos muy bien y nos tenemos mucha confianza. Hace unos días me dijo que él quiere verme orinando porque lo excita mucho. Me parece muy extraño que me pida algo así.
La orina es una sustancia maravillosa que cumple una función estelar en el organismo. Así este líquido dorado, acuoso, sale del cuerpo con cierta cadencia cumpliendo con una encomiable función, eliminar desechos corporales que pueden envenenar al organismo. En el hombre su salida es guiada por el pene que le da un impulso para que caiga distante del cuerpo. Mientras que en la mujer la orina, se escapa por el orificio urinario, cae cerca del cuerpo y baña parcialmente los genitales femeninos. Este acto que es cotidiano y natural, en algunas personas genera una especie de fascinación sexual que puede, además, generar excitación que en algunos puede desencadenar el orgasmo.
Las variantes sexuales de estas prácticas son múltiples, algunos disfrutan con la simple visualización de ver a la pareja orinando, otros les gusta sentir el calor y la humedad de la orina y por eso les gusta ponerse en contacto con la orina, práctica muy popular llamada “baños dorados”, otros se deleitan con el sabor tan característico y por eso la toman en pleno acto sexual, experimentando un placer desmedido.
Debido a que algunas estrellas de la farándula como Ricky Martin han manifestado su gusto por esta práctica, se ha vuelto muy popular sobre todo en las redes sociales. Hoy la ciencia considera que las prácticas sexuales con orina son normales. Desde luego, a muchas personas no les genera ningún placer y a muchos cierto grado de repulsión que es entendible y también normal.
