El doctor Rafael Ángel Arias, presidente del Santos de Guápiles, siempre tiene a flor de labios la frase “no nos llamen ilusos por tener una ilusión”. Los jugadores ya la saben, primero porque se la escuchan a cada rato y además porque está pintada en su camerino. Es su grito de guerra.
Pues como verdaderos guerreros salieron los pupilos de Johnny Chaves a la cancha del Estadio Nacional de Jamaica en Kingston donde en los 90 reglamentarios terminaron 1-2, para sorpresa de tirios y troyanos.
Fue por medio de los lanzamientos desde el tiro de penal que se inclinó la balanza y determinó que los jamaiquinos del Portmore serán los rivales del Motagua de Honduras por los cuartos de final de la Liga Concacaf.
A JUGARRRR…
Los guapileños dejaron claro desde el pitazo inicial su disposición de ir al frente en busca del resultado, ya que no les quedaba más. A los 8 minutos tenían la primera opción frente a las barbas del meta Kemar Foster, cuando Steven Williams remató de media vuelta dentro del área pequeña. Izquierdazo y paradón del cancerbero.
Los de casa captaron el mensaje en segundos y socaron clavijas. Su fortaleza y buena condición física se hizo presente volando al área custodiada por Bryan Morales.
Después del primer cuarto de hora Maalique Foster recibió de espaldas a marco, se metió en el área de los de Pococí y patinó, se echó la pata al hombro, como decíamos en las mejengas.
LA PRIMERA ALEGRÍA
Sorpresa en Kingston, sobre 29 minutos llegó la primera anotación guapileña en jugada desde la izquierda, balón elevado y cabezazo perfecto Ronaldo Dinolis. Tiro picado hacia la grama, imposible para el cuidatubos que tuvo que sacarla del fondo con cara de pocos amigos.
Pero faltaba otro tanto. En 42 minutos Wilmer Azofeifa cobró el tiro de esquina en el sector derecho para que la de gajos se quedara dando tumbos en el suelo. Remató Steven Williams, rechazó la zaga jamaiquina y en un segundo intento por bajo Bryan López puso a celebrar a los rojiblancos.
Era un “resultadazo” irse a las duchas con la ventaja de dos, el marcador más engañoso, pero ventaja al fin.
Con el cronómetro sobre el número 45 apareció un centro, balón que como en la ocasión anterior queda sin dueño y Foster se reivindica después del arrollado del arranque. Ponía el 1-2, empataban en todo. Así se iban directos a los penalitos, como decía el finado Pilo Obando.
Se vinieron los 15 minutos para gastar la tiza, enfriar la cabeza y calentar los músculos de cara a la segunda batalla.
De vuelta al césped hubo opciones en ambos marcos. El profe Chaves tiró todo lo que tenía y fue así como aparecieron en el terreno de juego Edder Solórzano, Starling Matarrita y Francisco Rodríguez.
Gran opción de Foster y salvada de Michael Barquero.
Muy bien parada la línea de zagueros jamaiquina.
El tiempo llegó a su final, el central dio un pitazo largo, señal inequívoca de que venía la lotería, la ruleta rusa, la silla eléctrica. En la tercera tanta la voló Damano Salomon, pero en la quinta Juan Diego Madrigal hizo lo mismo y emparejó las acciones 4 a 4. A Reimond Salas el portero Foster le detuvo el tiro y todo quedó 7 a 6.
Triste paso para los ticos en esta ronda donde Pérez y Santos se quedan en la orilla, viendo desde el muelle a un Herediano que navega a otro puerto y a un Saprissa sembrado ya en otra isla.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
CRÉDITOS: Foto: Johanfred Bonilla.
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Viernes 10 Agosto, 2018
HORA: 12:00 AM
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