Golfito es uno de los hogares de la flora y fauna más exóticas del país, además tiene grandes selvas tropicales atractivas para el turismo, sin embargo, cuando se trata de viajar a esa zona desde el Valle Central o viceversa, la historia se complica, el camino se torna largo y agotador, además el cambio de clima es notable. Las gimnastas de Golfito vivieron toda esta travesía de más de 340 kilómetros para venir a los Juegos Nacionales.
Las delegaciones de zonas rurales tienen un factor en común: falta de apoyo económico por parte de las instituciones deportivas del país. Tanto Pérez Zeledón como Limón, Matina y Abangares lo confirman. Golfito no es la excepción a esta problemática.
“Realmente tenemos ingresos económicos nulos, son los padres de familia los que se encargan de juntar el dinero para que las muchachas puedan tener fogueos de altura y venir a las competencias a San José. Los viajes son agotadores, pero el amor al deporte nos hace venir con muchas ganas”, comentó Johanna Araya, entrenadora de las gimnastas golfiteñas.
No obstante, Araya quiso resaltar el esfuerzo del Comité Cantonal que, a pesar de tener pocos recursos, siempre está anuente a apoyar las disciplinas deportivas.
Uno de los factores que más trabajan en las atletas es la parte mental, ya que, aun cuando muchas ya tienen bastante experiencia en la gimnasia rítmica, hay otras que les pesa el intenso ritmo de competencia y deben esforzarse más por aprenderse las complejas coreografías.
“Hay chicas que ya están acostumbradas a este trajín, pero siempre es bueno trabajar la parte mental. Por ejemplo, tenemos una chica que se fracturó el pie y apenas hace ocho días le quitaron el yeso. Ella tenía muchas ganas de participar y le dieron el alta médica, entonces tuvimos que correr para que se adaptara al cambio y se aprendiera las nuevas coreografías”, aseveró Araya.
Adison Beker es la niña que se fracturó el pie, ella dijo que sintió miedo porque creía que se perdería la participación en Juegos Nacionales, pero gracias a su pronta recuperación lo consiguió.
“Aún me duele un poco, pero el doctor me dijo que ya podía hacer estos movimientos. Estar aquí es lo que yo más quería, estoy muy feliz”, manifestó Beker.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Jason Solano Herrera Colaborador
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Sábado 14 Julio, 2018
HORA: 12:00 AM
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