Río de Janeiro, (EFE).- La Policía Federal brasileña desmanteló hoy un grupo de narcotraficantes que enviaba drogas de la región fronteriza con Paraguay a otros estados de Brasil y que en forma de pago recibía joyas y dinero que eran transportados en helicópteros, informaron fuentes oficiales.
Según la Policía, en un operativo contra la organización criminal realizado este lunes participaron 211 agentes, que desarrollaron su accionar simultáneamente en los estados brasileños de Mato Grosso do Sul, Paraná, Sao Paulo, Goiás y Rio Grande do Norte.
La Policía Federal se proponía cumplir 20 mandatos de prisión preventiva y dos de prisión temporal, así como ordenes de incautación de por los menos 25 bienes inmuebles, 136 vehículos, 7 helicópteros y 5 embarcaciones de lujo, entre otros.
La justicia brasileña también decretó el embargo general de todos los bienes que los 38 investigados tienen en el país, incluso aquellos que están a nombre de las empresas que utilizan como fachada para sus delitos.
El operativo recibió el nombre de "Lazos de Familia" ya que, según las autoridades, la organización delictiva funcionaba como un clan en el que sus principales cabezas pertenecían a un mismo grupo familiar que tenía estrecha conexión con el Primer Comando de la Capital (PCC), el mayor grupo criminal de Brasil y que opera desde Sao Paulo, la ciudad más poblada de Sudamérica.
De acuerdo con la Policía, los traficantes, que imponían la "ley del silencio" y el terror en la región sur del país, enviaban drogas desde la frontera con Paraguay a otros estados escondidas en medio de cargas lícitas que transportaban en camiones.
Como pago por el envío de los estupefacientes, los criminales recibían joyas, vehículos de lujo y dinero a través de depósitos en cuentas bancarias de testaferros y de empresas de fachada.
Durante la investigación, las autoridades ya habían detenido a seis personas y se habían incautado de más de 317.000 reales en efectivo (unos 85.675,6 dólares), joyas por un valor aproximado a los 81.334 reales (unos 21.982 dólares); dos pistolas, 27 toneladas de marihuana, dos camionetas y 11 vehículos de transporte de carga.
La Policía calcula que las pérdidas que la operación de hoy provocará a la organización delictiva superan los 61 millones de reales (unos 16,4 millones de dólares).
