El drama que viven los hermanos nicaragüenses repercute en nuestro país con el masivo arribo de ciudadanos pinoleros que buscan paz y seguridad.
DIARIO EXTRA recorrió junto a oficiales de la Policía de Fronteras el sector de Peñas Blancas, incursionando en la montaña, ríos y fincas en los que se pudo constatar constante flujo de mujeres, niños y adultos que tratan de cruzar la zona protegida por nuestras autoridades.
Pero no solo se trata de personas migrantes, también se trafica alimentos, medicinas, gaseosas, ropa, zapatos y droga, los cuales son transportados en sacos y maletines a lo largo de kilómetros bajo el sol o la lluvia que imperan en la Zona Norte.
A lo largo de la frontera ubicamos cada 5 kilómetros casas localizadas a 100 metros de la línea nuestra, de dichas estructuras salen oficiales fuertemente armados a realizar patrullajes para controlar la zona.
AUMENTAN CASOS
Según las autoridades migratorias, desde la última semana de mayo los casos de solicitud de refugio han aumentado considerablemente.
Las personas manifiestan vivir agresiones físicas y ser amenazados de muerte, generando una crisis que los obliga a buscar mejor suerte en el extranjero.
El caso más reciente lo protagoniza una mujer, quien por razones de seguridad no quiso identificarse, ella viajaba con sus tres hijos y fue sorprendida ingresando de manera ilegal, sin embargo, aseguró temer por su vida.
“Vengo del departamento de Carazo, en Jinotepe, salí de un bus al mediodía de este miércoles, normalmente dura 1 hora pero por retenes se demoró dos horas más. Nos bajaron a medio camino donde fuimos sorprendidos por la policía tica, les dije que venía huyendo de mi pueblo donde quemaron la casa del alcalde y tuve que tomar la decisión de venirme”, recordó entre lágrimas.
Esta nicaragüense agregó que cerraron las calles y que la situación se ha tornado muy peligrosa e insegura.
“Hay un grupo de enmascarados que llegan y le prenden fuego a todo y no quiero morir, tengo que luchar por mis hijos. Mi esposo está en San José por lo que estoy solicitando refugio en Costa Rica, donde hay paz y donde quiero ver crecer a mis hijos”, enfatizó.
LA BIBLIA ES SU ESCUDO
Un hombre que se identificó como Juan no logró escapar de la policía fronteriza pese al carrerón que se pegó por una finca.
“Venía con fe de llegar a Costa Rica pero apenas vi a los oficiales salí corriendo y el maletín que portaba en mi espalda se abrió y la ropa y otras cosas que llevaba se cayeron, por lo que me devolví a rescatar la Biblia que siempre me acompaña.
No he podido hacer mis respectivos trámites de lado nica porque todo está cerrado, por lo que decidí pasar ilegal pero siempre me detuvieron, espero que todo se solucione pronto”, manifestó.
TRABAJO ESCASEA
La zona fronteriza también da trabajo a jóvenes nicaragüenses, sin embargo la crisis los afecta en nuestro territorio.
Yesenia Rivera Granera, de 24 años y con 2 meses de embarazo, fue detenida por oficiales ticos cuando regresaba a una casa donde trabaja.
“Lavo platos y despacho comida en la soda La Paulina. Venía de regreso ya que está muy malo y casi no trabajo, pero mi país está peor, todo está trancado del lado nica y la policía me detuvo.
Andaba con mi pareja en el río Sapoa pescando mojarras y barbudos donde pasamos toda la mañana, ya que de ahí sale la comidita para mi hijo, no tengo papeles”, recalcó.
Otro caso lo vivió Carlos, quien fue sorprendido descansando mientras esperaba que llegara un tráiler que iba a lavar.
“Tengo 9 años de estar a este lado de la frontera puliendo los camiones, pero la crisis en mi país agrava la situación y por día cuando me va bien lavo dos y me gano ¢10 mil.
Llevo 20 días sin trabajo y estaba acostado en una llanta de un tráiler. Subí a un árbol cuando me llegó la policía que me llevara a Migración y deportarme, pero volveré ya que en mi país no hay trabajo”, aseguró.
Este joven que dejó sus herramientas en su oficina a cielo abierto agregó que son 8 quienes trabajan en zonas que se dividen para no ser fácilmente identificados por las autoridades migratorias.
La zona de Peñas Blancas donde normalmente es hervidero de gente y todo tipo de vehículos, se ha convertido en un sitio desolado donde los camioneros están pegados en los retenes de lado nica.
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CRÉDITOS: Fotos: Isaac Villalta
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Jueves 14 Junio, 2018
HORA: 12:00 AM
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