Educación sexual y afectividad ha colapsado
Lic. Edwin Flores Moya
El MEP no ha realizado una evaluación seria, formal, ni ha presentado ningún dato o informe de algún avance convincente de la necesidad de las lecciones de educación sexual y afectividad; ¿qué metas y objetivos se han logrado? Se sabe de significativas fallas que el MEP jamás presentará o reconocerá.
La realidad dice que la llamada educación sexual y afectividad está muerta. Fue una lección muy mala y muy cara. Abrió ojos y mente y apareció el sexo desbocado como una maldita maldición. La dirección de las sesiones de educación sexual y afectividad fue como abrir la “caja de Pandora” e infeccionó a todas y a todos.
Estas lecciones o sesiones han sido atendidas en forma muy irregular. Según me informaron estudiante y profesores. Los profesores de Ciencias Generales, Biología, Psicología y Orientación, encargados de esas sesiones.
Actualmente la atención correcta o formación está basada en cuidarse del embarazo y de las enfermedades venéreas; y las jóvenes que se cuiden de los adultos que son los que embarazan. Y lamentablemente considera al ser humano como un animal sexual.
Adiós al pudor, al respecto, a la preparación de la pareja, hombre y mujer, para actuar correctamente con pureza, y con la esperanza de tener hijos capaces de crear una sociedad superior y programándose para disfrutar de una vida futura, responsable, en el matrimonio, con hijos debidamente atendidos por sus padres, asegurándoles un mejor futuro.
De acuerdo con los contenidos de las guías, se omite o se tergiversa la función normal del noviazgo, no se preparan para formar su vida futura, ambos, hombre y mujer, no son preparados para que adquieran un oficio, profesión o forma honesta de ganarse la vida y luego formalizarse para el matrimonio.
Esto es anticuado, lo cual es muy lamentable, por lo tanto, no vale; lo que sí vale es hacer sexo utilizando preservativos, anticonceptivos, abortivos. El control de los impulsos sexuales, el noviazgo sano y el ordenamiento correcto para formar familia es cosa del pasado, según las guías, las cuales promueven la “cultura de la cama” o la “cultura del sexo desbocado”.
Estas guías costaron ¢411 millones, más otras enormes sumas que se emplearon y actualmente el costo es altísimo.
Antes de 1975 se inició la educación sexual en los colegios y fracasó. Los folletos y otros materiales se repartieron por todos lados y jamás se realizó alguna evaluación; otro dinero millonario perdido. Otro tumbo del MEP. Otra ocurrencia del MEP.
Sí existe una significativa necedad del MEP y una gran alegría de la industria farmacéutica y desde luego, una marcada irresponsabilidad de los padres de familia, los docentes permanecen en silencio y las organizaciones magisteriales también.
En fin, el MEP seguirá insistiendo en voz alta en la “necesidad” y “urgencia” de seguir imponiendo el contenido de las guías para seguir confundiendo a nuestra juventud, o sea a la actual sociedad, de por sí deteriorada, y a la sociedad del futuro.
Funcionarios del MEP, hagan un alto en el camino, realicen una consciente evaluación del resultado a la fecha y del contenido de esas guías. Padres de familia y la comunidad en general, sigan como sonámbulos y sin esperanza de despertar.
Todos, pues, sigan jugando de modernos, de civilizados y de actuales. Sigan imponiendo lo irracional, sigan enturbiando la mente y reactivando los impulsos sexuales de los jóvenes.
Nuestra juventud de ahora y del mañana, de seguir así, va rumbo al profundo barranco en donde está la sociedad enferma, corrompida, vulgar y sin esperanza. Nuestra sociedad deformada, la integración familiar extraviada y la prostitución que cabalga a gran velocidad y con la idiotez que va atrás con la sonrisa de mediocres y vagabundos que deambulan como el viento.
Dios con su tierna mirada observa la inmoralidad, a los docentes y el pueblo distraídos.
Por lo tanto, conviene:
• Hacer una evaluación del programa de educación sexual y afectividad y de su contenido, así como de sus logros.
• Considerar las sumas de dinero que se han empleado para imponer ese programa.
• Promover sesiones especiales para tratar únicamente con los padres de familia el contenido de las guías, en sesiones debidamente programadas.
• Promover mesas redondas por televisión de las sesiones que se desarrollan en los colegios referentes a la educación sexual.
• Hacer lo posible para comprobar el contenido de las guías y lo que realmente se desarrolla. Contenidos escritos vs. realidad.
