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Este año que acaba de pasar no fue muy bueno para mí y mi familia, he estado reflexionando mucho y pienso en cómo puedo hacer para mejorar este año que comienza, ¿cuál sería su recomendación?
Respuesta
L
a vida, al igual que un viejo sabio, siempre nos está revelando verdades de nosotros mismos y nuestras conductas, de todo lo que nos muestra hay tanto cosas hermosas como negativas, a veces hasta destructivas, que están muy arraigadas en lo profundo de nuestro corazón, eso sí, las revela con el objetivo de cambiarlas. Por ejemplo, si la vida le muestra que es grosero con su pareja, pues entonces urge cambiar. ¿Lo hace? ¿Qué hace con esa revelación, con esa concientización que le fue dada? Lo hermoso es que la vida no solo le enseña en qué está fallando, sino también por qué se falla y usted debe buscar las herramientas para cambiar ese comportamiento.
Los medios que utiliza la vida para hablarnos son variados, como la pareja, los hijos, el trabajo, las malas experiencias, una predicación en la Iglesia, un libro que leímos, un video o una película que hayamos visto o también en esa conversación sincera con un amigo. Debemos entender que una vez que se nos da esa verdad entonces nos pertenece, ahora que está en nuestras manos, ¿qué vamos hacer con ella?
Algunos toman esas guías que va enseñando la vida, y solo las dejan ahí olvidadas, como quien mira un paisaje mientras camina y no recuerda lo que ha visto, no importa qué tan hermoso haya sido.
Lo sabio es tomar esa verdad para transformar nuestro presente y por ende nuestro futuro, no se trata de negar la realidad, pero sí de cambiarla.
¿Por qué no cambiamos a pesar de lo que nos enseña la vida? ¿Será que no me conviene pues pierdo algo que no quiero dejar? O tal vez no deseo crecer, ser gigante y ser mejor, o por el pensamiento de “así soy y no tengo por qué cambiar” o el “¿y para qué?”, o simplemente por no querer, por pereza; otra razón para hacernos de la vista gorda con esas lecciones es la actitud del ego-rey, “yo hago lo que yo quiero y nadie me tiene que decir lo que debo hacer”; otra razón es la inmadurez, aquella donde preferimos hacer lo que las emociones nos dictan en vez de hacer lo correcto.
Definitivamente debemos tomar todas esas lecciones y hacer cambios, esos que sabemos muy dentro de nosotros cuáles deben ser, como consecuencia vendrá el convertirnos en mejores padres, excelentes parejas, grandes personas, la vida será mejor, más exitosa y de mejor calidad.
*Consejero Familiar
