Para hablar y comer pescado… hay que tener cuidado
Juan Rafael Lizano Sáenz*
Vivimos en un país con libertad de expresión, cuidadoso del ambiente y que trabaja para aumentar su grado de desarrollo económico. Pero las prácticas que realicemos para cubrir estas acciones deben mantener un equilibrio para que ninguna parte se vea afectada.
Trasladar esta hipótesis a lo que está viviendo actualmente el sector piñero, es un ejercicio interesante y útil para todos los costarricenses.
Desde hace unos meses un grupo de opositores extremistas han levantado una campaña de ataque directo contra los piñeros acusándolos de ser enemigos del ambiente, lo que por supuesto incide en todo el sector agrícola.
Opiniones que se salen de contexto, constantes marchas, frases gravísimas que no tienen sentido, pancartas que se salen de tono y denuncias sin argumentos son parte de estos movimientos.
Por otra parte, hace unas semanas, la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña dio a conocer un valioso estudio realizado por el Incae, el cual se refiere al impacto económico, social y ambiental que tiene este producto en Costa Rica.
Además de los indicadores ya conocidos como la generación de casi 48.000 empleos directos e indirectos, en donde es importante resaltar que muchas zonas marginales se ven beneficiadas con la producción; los millones de dólares que significan las exportaciones de esta fruta y su impacto en el PIB y los encadenamientos de valor que se crean alrededor de esta actividad económica, este estudio cuantifica los esfuerzos ambientales y sociales que están realizando los productores y de los cuales somos testigos.
De esta manera, se da a conocer que el 100% de las fincas grandes productoras de piña y el 70% de las pequeñas están certificadas bajo el estándar mundial Global GAP, que está diseñado para asegurar al consumidor que el alimento es producido con el menor impacto ambiental posible y con un acercamiento responsable a la salud y seguridad de los trabajadores.
Asimismo, un 88% de los productores de mayor tamaño cuentan con prestigiosos sellos de sostenibilidad como el Rainforest Alliance, Tesco Nurture y la ISO 14001 y un 30% de los más pequeños han logrado alcanzar estas certificaciones.
Este estudio del Incae, cuyos datos fueron obtenidos tras visitas físicas a fincas entre diciembre de 2016 y febrero de 2017, plasmaron un balance muy positivo respecto a las prácticas ambientales y también las áreas claramente definidas en las que es recomendable crear mecanismos de acompañamiento para mejorar, especialmente a los productores de menor tamaño.
Es decir, el sector piñero se encuentra realizando significativos esfuerzos para generar un balance entre la producción y el cuidado del recurso natural.
Los opositores, con sus críticas, están construyendo a la vista de los costarricenses todo un mundo paralelo en el que dejan por fuera muchas acciones como las mencionadas anteriormente con tal de afectar al sector piñero.
Por eso es que nos preguntamos si todos los vecinos de las comunidades que constantemente participan en marchas conocen y comprenden las dos caras de la moneda.
Mientras para el país se abren puertas a nuevos mercados, como el chino, que significan un importante empuje para nuestras exportaciones, los otros sectores se valen de eso para alarmar a los costarricenses afirmando que eso no es positivo para Costa Rica.
De esta manera, nunca podremos impulsar el grado de desarrollo que necesitamos, todos debemos ir de la mano y lograr el equilibrio que requerimos. En muchas ocasiones, hemos manifestado en nombre de todos los agricultores, que para nosotros es imprescindible conservar el ambiente porque es un aliado para nuestra producción.
Nunca como ahora, la agricultura costarricense en términos generales, pero particularmente la que está relacionada con los productos de mayor exportación, se ha preocupado y ocupado por mejorar las condiciones de producción buscando mayor competitividad, calidad, rentabilidad, usando la tecnología disponible, pero sobre todo buscando alternativas que les permita la sostenibilidad y el equilibrio con el medio ambiente.
*Presidente Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria
