Diario Extra - 'Tu novia anda con otro tipo'

CONSULTA: Estimado Profesor Corazón, reciba un cordial saludo de mi parte y un fuerte abrazo a la distancia. Soy un fiel lector de su columna y por mucho tiempo he querido escribir, pero hasta ahora me atreví.

Soy un muchacho de 34 años, de contextura media, cariñoso, detallista, humilde, sincero, amable, educado, comprensivo, paciente y con muchas ganas de vivir. Mi situación es la siguiente.

Yo tenía una relación con una mujer mayor que yo, duramos dos años y medio, y como cualquier pareja tuvimos nuestros conflictos, pero siempre busqué resolverlos.

Ella era una persona a la cual quise mucho, por lo cual la chineaba demasiado, le hacía desayuno, almuerzo y cena, le regalaba flores, le escribía cartas, le compraba ropa, zapatos, cama, pantalla, etc.

La complacía en todo lo que me pedía y no puedo negar que ella respondía a todos esos estímulos de cariño. Con el paso del tiempo tuve que afrontar las consecuencias de una mala decisión que tomé.

Me arrepiento a cada instante de eso, ya que me privaron de mi libertad, mas yo siempre he sido un hombre muy trabajador y recién llegado al centro penal me dispuse a conseguir trabajo para apoyara a ella.

En más de una ocasión me quedé con ganas de comerme un helado por darle toda la platita que con mucho esfuerzo me había ganado y ni siquiera así ella se dignaba a venir a visitarme al menos una vez al mes, cuando yo no le pedía nada, por el contrario, más bien le daba.

Para diciembre del 2015 le di para ella y una hija que tiene, pero nunca me agradeció nada. Yo le rogaba que viniera a verme y me decía que sí venía, yo corría a cortarme el pelo, me ponía la mejor ropa, etc. y al final de cuentas quedaba vestido y alborotado.

Un día de tantos vino un amigo a verme, él era alguien que jamás esperé, de hecho me asombró muchísimo su visita. Después de un rato él me dice: “Tengo que decirte algo. Tu novia anda con otro tipo”. Eso fue como un balde de agua fría, no lo podía creer, me dolió en el alma y me ha costado demasiado superarlo, sin embargo busqué el consuelo en Dios y Él me ha dado la fuerza para poder continuar.

Con el paso del tiempo han ido sanando las heridas y creo que ha llegado el momento de darme la oportunidad para encontrar a alguien que me ame, me valore y me apoye, así como yo también a ella.

Deseo encontrar el amor de mi vida para formar un hogar, una familia, no importa que sea una mujer mayor que yo. Busco una mujer sincera, amorosa, detallista, honesta, y que me quiera.

Las interesadas pueden llamar al teléfono 2438-8267, a las 6:25 a.m. o a las 7:30 a.m. y preguntar por Pablo. También me pueden enviar correspondencia al centro penitenciario C.A.I. San Rafael, en San Rafael de Alajuela, dirigida a José Pablo Pérez Mora.

Deben agregar algún número telefónico para poder llamarlas. Por favor, enviar correspondencia al C.A.I. Dr. Gerardo Rodríguez Echeverría, en San Rafael de Alajuela.

Pongo esta nueva dirección, ya que dentro de algún tiempo seré trasladado al C.A.I. Dr. Gerardo Rodríguez Echeverría. Estimado Profesor, agradezco su consejo y su espacio para mi carta en la columna Sentimientos en Conflicto, reciba muchas bendiciones. Atte., José Pablo Pérez Mora.

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