San Pedro Sula. – En juegos eliminatorios todo juega, hasta el estadio. Ese elemento es el que pretenden explotar los catrachos este martes a las 3 de la tarde ante la Selección Nacional, por la cuarta jornada de la hexagonal eliminatoria.
Aunque la sanción fue a la cancha (del estadio Olímpico Metropolitano) y no a la afición -como debía ser- la H jugará con 17 mil personas de su lado, en un escenario con mucha cercanía a la gramilla.
El volante hondureño Mario Martínez tiró la frase. Expuso la importancia de jugar en el Francisco Morazán. Incluso, elevó el peso de este estadio por sobre el Olímpico Metropolitano, casa habitual de la selección hondureña.
"Si en el Olímpico se siente (la presión), créame que en el Morazán más. Entonces va a ser una tarde que la gente va a venir y va a estar de principio a fin con nosotros", dijo Martínez, entre risa de maña y mirada de rencor.
PESADILLA SE MANTIENE
La noche del viernes sigue siendo de pesadilla para los hondureños. Martínez lo sabe y reconoció el rencor que mucha fanaticada catracha aún siente.
"Fue una noche para el olvido, pero ya pasó. Esa noche no pude dormir al igual que mis compañeros, pero no hay tiempo para esconderse ni lamentarse. Esperamos que el martes se muestre la actitud y esa hambre desde el primer minuto", mencionó Martínez.
El volante recalcó: "Uno entiende a la gente, pero nosotros también tenemos a nuestra familia que también siente. Estamos tristes y nos jugamos un Mundial. Enfrentamos a una gran selección”.
Incluso, fue más allá. Retó a quienes señalan a los jugadores catrachos de esconderse. El volante hondureño fue frontal, duro y directo.
"No me tengo que esconder de nada, lo haría si me hubiera robado algo o haya matado a alguien, estoy dando la cara y el martes va a ser otro partido y si me toca dar todo lo haré. Ojalá se vea otra cara de la selección", apuntó.
En medio de la amargura por la dura derrota en suelo estadounidense (marcador de 6-0), el seleccionado hondureño recibió una buena noticia. El volante Romell Quioto podría estar en la convocatoria para el cotejo de este martes, a pesar de que en principio se dijo que sufrió una luxación de hombro, el nuevo parte médico le da esperanzas de jugar ante la Sele.
