El tema de los estudiantes y la deserción escolar está en la mente de educadores y orientadores, pues muchos alumnos abandonarán las aulas y no regresarán tras las vacaciones de quince días. Las razones son muchas, sin embargo, no deberían pensar más que en querer ser alguien en la vida.
DIARIO EXTRA solicitó conversar con representantes del Colegio de Profesionales en Orientación y recibió la visita de Sonia Parrales y Luis Emilio Paniagua, para profundizar acerca de la situación del país.
A continuación, un extracto de la entrevista que se les realizó y durante la cual se comentó acerca de los proyectos que tiene la institución para a luchar contra esta problemática.
¿Cuántos estudiantes abandonaron las aulas el año anterior?
- Luis Emilio: Es muy preocupante porque fueron 16.176 los alumnos que dejaron las aulas. Aumentó en 3 mil con respecto a los que abandonaron en el 2014. Para aquellas personas que son un poco más visuales, 16 mil estudiantes llenan medio Estadio Nacional.
¿Tienen estadísticas de cuáles son las zonas de donde más desertaron?
- Sonia: Más que todo se encuentran en las zonas rurales.
¿Cuáles consideran ustedes como los principales motivos por los que dejan las aulas?
- Sonia: Más que todo es por el “bullying”, el mal rendimiento académico, la desmotivación y, en algunos casos, la presión familiar, pues si el núcleo necesita dinero y ocupan que ese muchacho deje de estudiar, muchas veces lo presionan y le dicen que luego retoma los estudios o que busque un nocturno para que se ponga a trabajar. Lo que la gente no entiende es que el lugar ideal para los niños y jóvenes es la escuela.
Últimamente se está utilizando el termino exclusión y ya no tanto el de deserción, ¿por qué se da esto?
- Sonia: El término que se está usando es exclusión, que es mucho más grande, porque usted puede ser excluido sin salir del sistema educativo, esto sucede porque los van relegando o aislando, por ejemplo, una persona con diversidad sexual, diferente, las personas con necesidades educativas especiales.
¿Existen grados de exclusión?
- Sonia: Es multivariado y tiene niveles de exclusión, el máximo es salirse del sistema educativo, pero ahí interfieren características de la familia, de padres, el tipo de docencia y el tipo de institución.
¿Ustedes qué creen que esté ocurriendo en los centros educativos?
- Luis Emilio: Muchas veces no se toma en cuenta la particularidad de cada estudiante, que es lo ideal, porque por ejemplo no es lo mismo un estudiante de la zona rural que tiene que ir a ordeñar o vender frutas antes de ir a estudiar a un estudiante que tiene todas las condiciones. El otro es que se ha fragmentado mucho la educación y cada quien jala por su lado, el profesor de Estudios solo le importa su materia y al de Matemáticas la suya y todo le cae al orientador.
¿Qué está haciendo el Ministerio de Educación Pública para acabar con esto?, porque no es un tema nuevo.
- Luis Emilio: Tendríamos que entrar a un tema antropológico y tendríamos que ir mucho más atrás porque nosotros sabemos que los sistemas sociales tienen una mano negra, por ejemplo, el Banco Mundial hace con la educación lo que quiera por el financiamiento. Por ejemplos los exámenes de bachillerato, tienen que encajonar y sacar a una buena parte, porque no se puede que todos lleguen a la universidad. Y el sistema educativo debe producir un producto.
¿Cómo creen que se puede resolver el tema de la deserción?
- Sonia: Si queremos resolver el tema de la deserción, por cualquiera de los motivos que sea, debemos ver la educación de manera global, como institución educativa, por ejemplo, una amiga que era profesora de Ciencias me decía que a veces en sétimo, cuando les va mal, se desmotivan y se salen, entonces ella hacía un ejercicio de llamar a los estudiantes, a los papás y preguntar qué era lo que pasaba y logró disminuir la deserción en un 50%. Si todos los docentes hicieran eso, menos estudiantes se saldrían.
¿Ustedes consideran que las exigencias académicas son muy altas?
- Sonia: A veces se dan casos particulares, porque los papás escogen ofertas educativas diferentes, entonces el problema es que, independientemente de si es público o privado, debe abarcar los programas del Ministerio de Educación Pública, pues todos hacen exámenes de bachillerato. Pero si los padres exigen cada vez más a las instituciones, inglés mínimo o esperarían que fuera bilingüe, entonces para completar los planes de estudio se deben dejar trabajos para la casa que tienen cierta exigencia.
¿Cómo perciben los orientadores el programa de afectividad?
- Luis Emilio: Muchos coincidieron en que estos programas deberían de bajarse a las escuelas, porque cuando llegan al colegio muchos han visto muchas cosas y practicado muchas otras, de hecho, el Ministerio en algún momento se mostró dispuesto a analizar el tema.
¿Cuál es el objetivo de dar Cívica hasta el colegio, cuando los adolescentes tienen poca apertura a hacer caso?
- Luis Emilio: Tal vez precisamente por eso lo hacen de esta manera, porque el objetivo de la educación cívica es formar un ciudadano crítico y eso no le sirve al sistema.
¿Qué piensan ustedes de la educación dual?
- Sonia: La modalidad dual tiene muchas bondades, pero bien planteada, el problema es que como se quiere aprobar no está bien, porque entonces tenemos colegios técnicos y la oferta del Instituto Nacional de Aprendizaje, esta última es gratuita y tiene modalidad dual, porque ellos luego de que terminan su formación hay una parte donde los orientadores trabajan para ubicarlos, porque ellos tienen convenios con las empresas privadas.
¿Cómo consideran ustedes que se está percibiendo al trabajador actual?
- Sonia: Nosotros hemos visto que el Cinde afirma que la forma de percibir al trabajador ya no es por la cantidad de títulos sino por su experiencia y su forma de adaptarse, porque estamos en un mundo global, porque se están teniendo problemas, porque muchos de los que están saliendo de las universidades no trabajan en equipo o algunas personas que no se acomodan a los cambios tecnológicos.
¿Conocen ustedes del problema de algunos profesores, que no los están actualizando?
- Luis Emilio: El asunto de las universidades y la acreditación, pero hubo un desmadre de la cantidad de universidades que había, por eso entró a poner orden el Sinaes. Justamente, con los nuevos planes de estudio, los ajustes de la malla curricular, calidad de los profesionales, infraestructura, el impacto que se está teniendo en el mercado laboral o hacia afuera, si lleváramos ese ritmo en las escuelas y colegios sería diferente, lo que sí es claro es que esto es una responsabilidad de todos.
¿Cuál es uno de los principales problemas con los que se están topando los educadores?
- Luis Emilio: Es importante replantearse la educación, qué es, y para qué, además de qué es lo que esperamos, porque si seguimos pegados en la repetición, vamos a seguir haciendo autómatas y esto no es lo que se busca, nosotros tenemos que educar para la vida. La idea no es estar haciendo uso constante de Google.
¿Creen ustedes que la educación está enfrentando una crisis? ¿Cuál es la transformación que se requiere?
- Luis Emilio: Yo les digo a mis estudiantes, y quizás empiezo por ahí, a veces yo escucho a mis alumnos que dicen que ellos quieren estudiar medicina para tener plata y casa en la playa, después viene la frustración de no entrar a una universidad o porque no tienen para ingresar a una privada. Sin embargo, yo les hago un llamado porque por ejemplo el señor que me hace los muebles apenas sacó el sexto grado, pero él tiene su negocio propio, colección de carros antiguos, apartamentos de alquiler y casa en la playa, pero aquí es cuando nos damos cuenta que a veces la educación no hace exitosa a una persona, hay personas que no son para el estudio, pero que son más felices.
En este contexto, ¿qué deben aprender los educadores?
- Luis Emilio: Tenemos que tener claro hacia dónde queremos ir y hacia qué modelo queremos responder, entonces también al origen de la educación para todos, porque debemos entender que trabajamos con seres humanos y la intención es educar para la vida y la educación es tan solo un pedacito. Hay que enseñarles a los estudiantes a tomar decisiones, pero lo más importante es a resolver los problemas.
Si un estudiante llega a las manos de ustedes, ¿tienen el deber de decirle que tal vez el estudio no es para ellos?
- Luis Emilio: En algunos casos vemos que tal vez la matemática no es para todos, pero debemos incentivarlos, todos somos buenos para algo, pero no todos somos para todo. El problema es que nos hagan a la idea de que si no somos médicos o ingenieros no servimos para nada. Es como buscar que el sistema potencie sus habilidades para buscar la mayor plenitud en una persona.
¿Qué llamado hacen a los profesionales en Orientación?
- Luis Emilio: Nosotros hacemos un llamado a los profesionales en Orientación que de por sí ya somos profesionales que tratan de acompañar al estudiante. Desgraciadamente, a veces tienen 700 alumnos a cargo, a veces es una misión imposible, pero también los profesores tienen mucho que hacer, porque el primero que lo detecta es él, porque es el que ve al estudiante desmotivado, con falta de atención, además de que les ven las notas.
PERIODISTA: Sandra Cordero G
CRÉDITOS: Fotos: Francisco Herrera
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Miércoles 13 Julio, 2016
HORA: 12:00 AM
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