El presidente, Luis Guillermo Solís, aprovechó la conmemoración del 160 aniversario de la Campaña Nacional de 1856 para insistir en la urgencia de aprobar nuevos impuestos. Frente a los alajuelenses, el mandatario hizo llamado a atender lo que considera una “emergencia fiscal”.
Solís recalcó que “no son filibusteros” los que ahora enfrenta el país, sino el reto de mantener la sostenibilidad democrática y fiscal.
“Se acaba el tiempo”, manifestó.
De nuevo el presidente expuso el riesgo de tomar “violentas medidas” de ajuste que aumentaría tasas de interés en préstamos y reduciría la inversión en programas sociales.
“Es necesario aumentar la carga tributaria”, señaló.