Avalancha Inevitable
Kenneth Mesén Solís*
En los últimos meses ha estado en controversia el tema del asesinato en los centros penitenciarios, con mayor incidencia por la iniciativa planteada por la Ministra de Justicia en disponer brindarles beneficios a ciertos privados para salir en libertad condicional.
Con las constantes difamaciones, procurando crear una situación alarmante ante la ciudadanía, ciertos medios de comunicación han sido partícipes de la charada que han querido plantear algunos políticos y otros (diputados, criminólogos, sociólogos, abogados, etc.).
Lo curioso de esto es que quieren exponer circunstancias absurdas a la ciudadanía, haciendo querer ver a la Ministra como una incompetente, en un área que todos comentan pero que pocos conocen la realidad; sin conocer realmente las condiciones del sistema. La decisión propuesta por nuestra Ministra no ha sido una arbitrariedad que se ha tomado, sino medidas correspondientes antes las órdenes situadas por la Sala IV, la cual dispuso minimizar el 52% de la población penal. Por lo que el proceso de evaluación que se pretende realizar es en casos o sentencias de personas que al ser analizadas se observe que su comportamiento es apto para volver a la sociedad y no haya una tendencia a reincidir.
El hecho a decir que serán liberados personas con sentencias menores, va más allá de la superficialidad de liberar carteristas y estafadores o vendedores de drogas, que es lo que temen y le hacen ver a la sociedad. La realidad es que las personas que vayan a ser tomadas en cuenta son jóvenes, padres y madres que sólo están deseando una oportunidad para cambiar sus vidas. Y por el contrario de las personas que pudieran reincidir ¿creen acaso que al cumplir su condena cambiarán? Por el contrario, saldrán con mayores contactos y deseosos de delinquir.
Con esto quiero mostrar el hecho que el sistema judicial y penal es obsoleto, y lo que está ocurriendo es una serie de circunstancias que está colapsando el sistema como una gran avalancha.
Lo que me parece increíble es el poco conocimiento político, ante la problemática tan agravante que atraviesa el país. Lo curioso de esto es que señalan y etiquetan que todas las personas que se encuentran recluidas son zánganos malvados que solo desean cometer crímenes y constantemente se escucha la retórica de “mándenlos a trabajar”, sin saber que si no trabajamos es porque el sistema penal no nos brinda las condiciones a todos. Por otra parte hay muchas personas que afuera tenían sus trabajos y por un error que cometieron, no sólo están encerrados, sino que marginados, como si no valieran.
La gente allá afuera desconoce mucho de este mundo, donde no hay herramientas para el crecimiento, donde debes salir adelante como puedas, procurando evadir problemas y disponiendo de tu fe en el único que te da las fuerzas para seguir cada día.
Yo no deseo ponerme como víctima ante lo que estoy atravesando, porque no lo soy, yo estoy cumpliendo por el delito que cometí; mas no es así en muchas cosas que he visto, en personas que no deberían estar presas, en privados que se merecen una oportunidad.
Espero que los que lean esto puedan abrir un poco sus corazones y conciencia, dándose cuenta de que en un momento determinado cualquiera podría estar preso, tal vez no sea usted pero si alguien cercano y estimado.
*Privado de libertad en
El Centro de Admisión de Privados de Libertad San Sebastián
