Acusado por el presunto delito de peculado, el alcalde de Alajuela y aspirante a reelegirse en el puesto en la próxima contienda electoral, Roberto Thompson, conversó con DIARIO EXTRA, rechazando de forma contundente la denuncia en su contra.
Como publicó este medio, el consultor de proyectos inmobiliarios José Pablo Urbina lo demandó, alegando que en su calidad de alcalde respaldó el incremento presupuestario para el desarrollo del proyecto “Cortes Pluviales del Este”, sin contar con la autorización de la Contraloría General de la República (CGR) ni el Concejo Municipal.
Estos hechos también fueron denunciados por el exregidor Randall Barquero, ante el ente contralor en el 2013.
“Contamos con todas las autorizaciones de la Contraloría General de la República, el Concejo Municipal y se ha tratado de manipular información respecto del tema presupuestario, todos los pagos que se hicieron relacionados con este proyecto se hicieron con el visto bueno de los ingenieros responsables, los fiscalizadores, hay que acordarse que la Municipalidad contrató una empresa de ingeniería externa para fiscalizar la buena ejecución del contrato, todos los pagos se hicieron con los vistos buenos de ellos, a cargo de Roy Delgado, director de Urbanismo”, señaló el alcalde.
Thompson, quien se postulará al ayuntamiento y deberá ser ratificado por la asamblea cantonal del Partido Liberación Nacional, enfatizó que espera que no se trate de una campaña sucia.
“Yo llevo cinco años trabajando en la Municipalidad con total honestidad, a mí no me preocupa esta denuncia, yo esperaría que no sea producto del rechazo que hizo del Tribunal Contencioso de una demanda millonaria que estableció José Pablo Urbina contra la Municipalidad por más de 1.000 millones de colones, por la idea de hacer un estacionamiento en un parque, acción que defendimos nosotros (…) Espero que no se trate de una campaña sucia”, adujo.
El alcalde fue insistente en que “no hay ningún giro que se haya hecho sin la debida presupuestación” y también rechazó lo acotado por Urbina en la demanda, referente a una amenaza de recibir una golpiza gestada por el hermano de Thompson.
