Hermético, así intenta comportarse el presidente Luis Guillermo Solís ante el roce con el diputado oficialista Ottón Solís, que quedó expuesto por un intercambio de cartas donde el mandatario exigió una disculpa pública que el legislador se negó a darle.
El mandatario intenta cerrar el capítulo señalando que se trató de un “intercambio entre políticos” cuyo reclamo quedó suficientemente claro, por lo que no se referirá más.
El Presidente salió en defensa de sus funcionarios más cercanos: el diputado Víctor Morales; el ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez; y el jerarca de la DIS, Mariano Figueres, después de que -aseguró- Ottón Solís los llamó sicarios en un programa de televisión.
“Soy funcionario público y jefe de gobierno, y defenderé a todos los funcionarios decentes que hacen bien su trabajo frente a cualquier ataque que no sea justo”, indicó el Presidente.
Solís evitó a toda costa confirmar la grieta en su relación con Ottón. “Las relaciones no voy a calificarlas en este momento, créanme que en este momento no me parece un tema que ocupe mi preocupación”, sentenció.
“NO LOS LLAME SICARIOS”
Ottón Solís, diputado y fundador del Partido Acción Ciudadana (PAC), sostiene que mediante una carta “no he calificado a nadie de sicario” y agregó “por lo que comprenderá que no atenderé su demanda para que 'de forma inmediata y contundente' le brinde 'una disculpa pública'”.
En la misiva que Ottón dirigió al Presidente no se queda con las ganas de sacudirse esta bronca y afirmó que ese círculo de confianza “tienen por deporte atacarme”, aunque aclaró que no considera que eso lo hagan a petición del mandatario.
“Como es evidente en ningún momento hago cuestionamientos o me expreso de manera negativa o irrespetuosa hacia su persona e investidura. Por lo que comprenderá que no atenderé su demanda para que 'de forma inmediata y contundente' le brinde 'una disculpa pública'”, indica el fundador del PAC.
¿QUÉ DIJO?
Durante el programa de televisión que provocó esta situación, el presentador hace una referencia a que ese círculo íntimo presidencial son “rudos en los conceptos” hacia Ottón, a lo que el diputado responde que no cree que actúen como sicarios de Luis Guillermo Solís, aunque admitió que existe “un persistente deseo de atacar”.
Seguidamente se le cuestiona a Solís el uso de la palabra “sicario” y el legislador responde: “Bueno, es que cuando un político usa a otro para atacar un tercero y no lo hace directamente es un sicario, verdad”.
LOS CHOQUES
Los ataques entre Ottón y los hombres del Presidente han sido varios. Figueres, director de la DIS, dijo en DIARIO EXTRA que “la austeridad es ser agarrado”, luego de que el fundador del PAC externara su deseo de cortar el presupuesto de la DIS, quizás con el afán de provocar el cierre técnico. A esto el legislador contraatacó y dijo que con los recursos públicos es “agarradísimo”.
Morales también ha sumado capítulos a esta novela, en plenario atacó la manera en que Ottón manejó el tema de los recortes del gobierno, la cual califica de “dictatorial”.
