Tres nuevos homicidios preparan a las autoridades judiciales de Limón ante una seguidilla de crímenes; una supuesta bronca vieja entre dos bandas criminales habría detonado la masacre registrada la noche de este lunes en Pacuare Nuevo.
Se presume que los responsables de cometer los asesinatos son sicarios menores de 20 años, reclutados apenas meses atrás para irse entrenando.
De acuerdo con informaciones preliminares manejadas por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Onack Antonio Antillón Robles de 22 años se encontraba junto a Félix Vallejos Enriquez y Anthony Luna Hernández, de 55 y 21 años respectivamente, en las cercanías del Bar Moguampo.
Minutos después de las 11 p.m. se estacionó un 4x4 oscuro, del cual bajaron 4 tipos con diferentes armas, entre ellas una subametralladora AK-47 y una 9 mm.
No pasó mucho tiempo para que se formara una lluvia de balas, el primero en caer fue Vallejos, posteriormente Luna, y finalmente los sicarios corrieron detrás de Antillón, quien logró huir por alrededor de 50 metros, sin embargo, pronto lo alcanzaron y le dispararon, este fue el único que falleció en la escena, pues a los otros heridos los llevaron en un vehículo particular hasta el Hospital Dr. Tony Facio.
Además de estos tres hombres, resultó herido un individuo identificado como Heiner Cubillo Hernández, a este lo impactaron una vez en el glúteo.
VIEJA RIÑA
Según supo El Periódico de más Venta en Costa Rica, la vieja riña de la que tanto se habló tras el tiroteo, se remonta al año pasado cuando un joven fichado por la policía fue asesinado en Pacuare Viejo, en un lugar conocido como la “Esquina Caliente”.
Las autoridades han manejado información importante sobre este conflicto entre dos bandas, lo preocupante es que se han cobrado más de 6 vidas por la rencilla.
Otra de las versiones que surgieron a raíz del suceso es que los gatilleros solo iban por Anthony Luna, alias “Tony Lacra”, quien tiene antecedentes judiciales por homicidio.
Sobre los otros fallecidos, trascendió que a Vallejos lo conocían como “Papa Cahuita”, este se desempeñaba como guarda de seguridad en Recope.
Antillón era conocido como “Sastre” y en apariencia formó parte de una serie de hechos a finales del año pasado en Limoncito, en los que también corrió la sangre.
El OIJ de Limón levantó los cuerpos y los trasladaron a San Joaquín de Flores en Heredia, donde están siendo analizados por médicos forenses.
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CRÉDITOS: Fotos: Manuel Zamora, corresponsal
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Miércoles 10 Septiembre, 2014
HORA: 12:00 AM
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