Un trágico atropello acabó con la vida de una mujer que se dirigía hacia su casa luego de cuidar durante unas horas a sus padres adultos mayores. El accidente de tránsito lo atendieron las autoridades en la ruta 27, en el kilómetro 10, a la altura de Santa Ana, San José.
A la señora la identificaron como María Elena Araya Orozco, de 64 años. Ella era vecina de la zona, estaba casada y tenía tres hijos.
Según explicó Manuel Ledezma Carballo, oficial de la Policía de Tránsito, al parecer el mortal atropello ocurrió debido a que un carro se le atravesó al conductor del camión placa CL319248, que pertenece a la empresa Pollos Pura Vida.
Este vehículo de carga liviana se trasladaba en el sentido San José-Santa Ana y justamente cuando pasaba por debajo del puente peatonal en apariencia se le metió un automóvil, por lo cual para evitar chocarlo el chofer giró.
Fue ahí cuando perdió el control del camión y comenzó a dar vueltas en círculo hasta que se salió de la vía e impactó a la señora.
De acuerdo con Ledezma, la ahora fallecida había cruzado la calle utilizando dicho puente peatonal, posteriormente caminó hacia Santa Ana usando la acera que está a un lado de la autopista, pues a pocos metros está su casa.
Tras atropellar a la mujer el camión siguió dando vueltas por varios metros hasta que quedó en el paredón con el cuerpo de Araya prensado entre la carrocería.
“Supuestamente al conductor se le metió un carro y el chofer al frenar derrapó dando vueltas en círculos quedando en la posición contraria. El peatón venía por la acera y quedó debajo del vehículo”, comentó Ledezma.
Agregó que en la revisión de documentos que le hicieron al chofer todos los permisos estaban al día y la prueba de alcoholemia dio negativo.
DIFÍCIL EXTRACCIÓN
Quienes observaron el violento atropello salieron corriendo para auxiliar a la mujer, sin embargo como su cuerpo quedó atrapado no pudieron hacer mucho por ella, por lo que dieron aviso al servicio de emergencias.
Tiempo después al sitio llegaron las unidades del Cuerpo de Bomberos, Cruz Roja y del servicio privado Emergencias Médicas.
Diego Gómez, cruzrojista, detalló que al arribo de los cuerpos de socorro lo primero que hicieron fue acercarse a la señora y le divisaron graves lesiones en la cabeza y el tórax. Al tomarle los signos vitales lastimosamente confirmaron que ya había fallecido.
Sin embargo, el trabajo de los paramédicos no acabó ahí, pues debían extraer el cadáver, labores que se extendieron por casi una hora ya que el camión quedó completamente recostado sobre la cuneta, con la femenina prensada entre la carrocería y las llantas, lo cual dificultó el rescate.
Fue por esto que tras recibir la autorización de un juez para mover el cuerpo los paramédicos utilizaron equipo especializado para trabajar la extracción.
“Procedemos a lo que llamamos apuntalar el vehículo, que es asegurarlo con tucos de madera para que no se mueva y que sea seguro para el personal que está trabajando ahí. Luego con equipo hidráulico y bolsas de aire lo que hacemos es levantar el camión en un costado para poder hacer la liberación”, dijo.
UN SOPORTE
Tras recibir la triste noticia los hijos de doña María, hermanos y su esposo, quien estaba trabajando en San José, llegaron hasta la escena donde no pudieron contener las lágrimas al confirmar la tragedia.
Los allegados permanecieron ahí hasta que los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) finalizaron las labores de inspección y el levantamiento del cuerpo, que remitieron a Medicatura Forense para que le hicieran la autopsia.
Algunos de los familiares comentaron a DIARIO EXTRA que no tenían palabras para describir la gran persona que fue doña María, a quien le encantaba ayudar a quienes la rodeaban.
Álvaro Araya, hermano de la fallecida, comentó que al ser atropellada la señora venía de atender a sus padres que viven al otro lado de la autopista.
Debido a que ellos son adultos mayores todos sus hermanos acordaron cuidarla un día cada uno. Ayer le correspondía a otra de sus parientes, pero mientras esta llegaba a la casa doña María acudió durante las primeras horas del día para ayudarlos con sus cosas personales y alistarles el desayuno, siendo que al regresar a su hogar el camión le frenó la vida.
“Ella era el soporte de la familia, a todos nos apoyaba en lo que fuera que ocupáramos. Nosotros cuidamos a papá y mamá, ella era una de los mayores soportes en cuanto a la asistencia a cuidarlos a ellos. Siempre fue demasiado especial, dicen que no hay muerto malo, pero es que siempre fue especial. En lo que ocupara cualquier persona, indiferentemente de quien fuera, fue muy dada en ayudar, no hacía distinción”, sostuvo.
PERIODISTA: Mónica Matarrita Mora
CRÉDITOS: Fotos: Herbert Arley
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Jueves 27 Febrero, 2020
HORA: 12:00 AM
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