CONSULTA:
Mauricio, mi pareja y yo nos hemos separado ya varias veces y siempre volvemos, la semana pasada nos volvimos a separar y ya estamos hablando de regresar de nuevo, porque en el fondo nos amamos. ¿Qué nos aconseja para este momento y que la situación no se repita?
RESPUESTA:
Cuando atiendo una pareja que ha roto la relación y después desean regresar, les formulo la siguiente pregunta: ¿y si vuelven, a que vuelven? Porque en el momento de reconciliación, en medio de las nuevas pasiones sexuales, de que se extrañan mucho y de que en lo más profundo nunca se han dejado de amar, tienden a engañarse creyendo automáticamente que en el preciso instante que regresen todo lo malo queda atrás y que de ahora en adelante todo va a convertirse en una nueva luna de miel, pero son solo pensamientos y emociones adolecentes y fantasiosas de ambos.
Existen dos principios que se deben tomar en cuenta en una relación que ha se ha separado y desean volver a estar juntos.
w 1. Expectativas falsas de cambio: Si yo vuelvo con la expareja con la predisposición de que él o ella van a cambiar porque “yo se lo pedí”, o porque mi pareja “me lo prometió”, es de lo más inocente y falto de sabiduría que se puede hacer. Si uno vuelve con alguien debe saber que lo más seguro la persona va a seguir siendo el/la mismo/a o va a volver a lo mismo tarde o temprano.
Lo realista es entender que si se vuelve con alguien yo debo de aceptar a la persona como es y que, si hay cambios, no van a ser totales. Por ejemplo, el hombre seco será un poco más romántico, pero no tal vez con la intensidad que ella desea, o la mujer que es difícil tal vez se calme un poco, pero no de forma total.
Uno debe volver a la relación sin expectativas, sino más bien con realidades, ya que no vive con ideales sino con una persona. Si en el camino cambia, qué bueno, es ganancia, ya que no se esperaba, y si no hay cambios, no importa, ya que se le había aceptado como era.
w2. Sí se puede cambiar: Usted me dirá, por el punto anterior, ¿entonces, no se puede cambiar? Sí, claro, pero el cambio en la conducta tiene precios muy altos, como ser disciplinado en el morir a uno mismo para cambiar cosas que no se quieren cambiar, y no todos desean pagar esos costos. Se debe considerar también que a veces, cuando sí se hacen cambios, las personas no los sostienen, entonces al tiempo tarde o temprano se caen y vuelven a lo mismo. Recordemos también que se debe de tener un mínimo de un año de estar sosteniendo un cambio para comenzar a creerle y ser inocente de creer que ya el cambio está logrado y nunca más lo va a volver a hacer.
Concluimos con la verdad de que, si no se han solucionado los problemas, las diferencias, las heridas y las conductas que provocaron la separación, es fantasía pensar que la relación en ese nuevo intento ahora sí va a funcionar. Vuelvan, sí, claro, hagan un nuevo intento, pero háganlo con ayuda profesional y espiritual adecuada, para que así los resultados sean mejores.
Consejero familiar
Consultas y charlas
Teléfono 8352-5000
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Mauricio Mora / PAREJAS, HIJOS y algo más
EMAIL: [email protected]
Lunes 24 Febrero, 2020
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA