Costa Rica no será carbono neutral en 2021

Osvaldo Corrales Jiménez*

Un grupo de ingenuos y otro de mentirosos o demagogos andan pregonando que Costa Rica, para el año 2021, logrará la meta de ser carbono neutral, pero lo anterior no se volverá realidad. Las razones de que no se alcancen esas proyecciones están en que, pese a tener una ley de manejo responsable de desechos sólidos, es poco o casi nada lo logrado, pues la legislación está relativizada (o muy generalizada), o sea, no contiene lineamientos claros ni un reglamento general que obligue a los municipios a establecer programas unificados en el manejo de la basura y desechos como tales. Es más, las municipalidades ni siquiera tienen programas concretos de limpieza de basura en los ríos y riachuelos, ni existe control sobre criaderos de cerdos, establos de ganado y otras actividades que envían a aguas y desechos contaminados a los cauces. En tanto, el Ministerio de Salud, ante denuncias al respecto, presenta un accionar débil y muchas veces simplemente omiso.

Por otra parte, en el Gobierno Central, se están tratando de crear lineamientos para disminuir el uso de bolsas, empaques y envases de plástico, así como del uso de estereofón o poliestireno expandido. Pese a lo anterior, desde países como China, llegan a Costa Rica multitud de productos empacados en piezas de estereofón.

También, hemos de entender que Costa Rica es una nación tan pequeña en territorio que, aun cuando lograse disminuir las emisiones, a nivel mundial es poco lo que podría aportar. Es más, en términos de emisiones brutas de CO2 a nivel mundial, en respectivo orden, se ha determinado que los países más contaminantes son: China, EE.UU., India, Rusia, Japón, Alemania, Irán, Arabia, Corea del Sur, Canadá, México, Indonesia, Brasil, Sudáfrica y Turquía.

Además, los países cuanto más grandes son en territorio tienen mayor cantidad de vehículos movidos por combustibles derivados del petróleo (el mundo depende hasta del 60% de vehículos movidos por tales combustibles), a eso se suma que la mayoría de naciones dependen de gran cantidad de productos químicos que provienen de hidrocarburos, pero que provocan altas emisiones de CO2 en su industrialización. Incluso, las industrias modernas de materias primas y productos terminados, requieren para sus procesos de muchos solventes extraídos del petróleo. Luego, las fábricas de llantas para autos, la metalurgia y la industrialización del papel son aspectos que provocan muchas emisiones hacia la atmósfera.

Entre otras cosas, las malas conductas de la población mundial hacen que muchos desechos lleguen a los océanos, de hecho, según la Organización de Alimentación y Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), a nivel mundial el 70% de desechos no se reciclan, y alrededor de 5 billones de fragmentos plásticos están en los océanos.

Respecto a medios de transporte movidos por energía alternativa, mucho se habla del desarrollo de autos, camiones y autobuses movidos por baterías eléctricas de litio. Pese a lo anterior, es sabido que ese tipo de baterías son altamente contaminantes para el ambiente, tanto en el proceso de fabricación, como en el momento de ser desechadas al terminar la vida útil.

En resumen, visto el panorama sobre el tema, se ha de reiterar que, Costa Rica tampoco llegará prontamente a la meta, de cero emisiones de carbono.

*Escritor y comentarista de temas cotidianos

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Lunes 17 Febrero, 2020

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Osvaldo Corrales Jiménez*