El actor estadounidense de origen puertorriqueño Joaquín Phoenix se alzó con el Óscar a la mejor actuación principal por la encarnación del papel de Arthur Fleck en “Joker”, sin embargo, tras recoger su premio tuvo un sentido discurso donde apeló a la unidad y a la autorreflexión.
Phoenix aceptó que en su carrera ha sido egoísta, complicado para trabajar, cruel, desagradecido, pero siempre le dieron una segunda oportunidad.
Para el ganador, en esos momentos se decide apoyar en lugar de hundir a la persona para mutuamente crecer, y es donde está lo mejor de la humanidad.
“No me siento por encima de ninguno de los nominados ni por nadie de esta sala (…). Creo que la gran oportunidad que se nos dio es dar voz a los que no tienen voz. Me pongo a pensar en las causas que unos y otros defendemos y aunque parecen distantes hay un elemento común: la lucha contra la injusticia”, apuntó.
Esta es la segunda oportunidad en que un actor gana la estatuilla dorada por interpretar al icónico villano de los comics, después del Óscar honorífico de Heath Ledger.
Phoenix apuntó que muchas veces hay una desconexión con la realidad al pensar que unos u otros son el centro del universo. El actor apeló a que se use el amor y la compasión para desarrollar, inventar y aplicar todo aquello que beneficie a la especie humana de forma integral, así como al medio ambiente.
“Joker” y Phoenix ganaron en esta misma categoría en los Globos de Oro y los premios Bafta del Reino Unido, es decir, el consenso respecto a su magistral interpretación fue casi unánime.
