Los tampones vaginales para contener el sangrado menstrual se utilizan desde las primeras civilizaciones, ideados bajo el concepto de que actúan como un tapón que empapa y absorbe el sangrado menstrual evitando su salida al exterior.
El origen del nombre es sencillo y descriptivo, proviene del francés “tampón” que significa tapón o sello. Suelen estar fabricados de materiales nobles como el algodón u otro tipo de fibras como el rayón.
La gran ventaja que ofrecen es que permiten la realización de diversas actividades de manera espontánea. Así se puede practicar cualquier ejercicio, baile, o actividad laboral sin el temor a que se evidencie el sangrado como cuando la toalla se desplaza.
Además, da la comodidad de sumergirse en agua, sea mar, piscinas, jacuzzis y demás, y le permite a la mujer, durante sus días menstruales, mantener prácticas acuáticas.
Recientemente circuló por el mundo la noticia que una mujer belga murió a consecuencia de un cuadro infeccioso relacionado con el uso del tampón menstrual, situación que ha provocado alarma en todo el orbe.
Es importante recordar que esta no es una situación nueva, desde la década de los setenta la ciencia ha descrito que el uso inadecuado de los tampones puede generar diversas complicaciones, la mayoría leves y transitorias, pero también, en raros casos, se puede producir un proceso infeccioso severo llamado shock tóxico, el cual, si no se consulta a tiempo, puede llevar a la muerte.
Los síntomas son los característicos de los cuadros infecciosos: fiebre, malestar general, sudoración, así como náuseas, vómitos, diarrea, confusión, erupciones en la piel, y cifras bajas de presión arterial.
El riesgo de sufrir esta enfermedad es sumamente bajo, sin embargo, existen una serie de recomendaciones para disminuir aún más la posibilidad de que suceda.
Es fundamental que la mujer comprenda a cabalidad los detalles del uso adecuado del tampón y tener presente que lo más importante es evitar que el mismo tampón esté mucho tiempo en la cavidad vaginal.
Así, lo recomendable es cambiar el tampón cada 6 horas y preferiblemente cada 4 horas, de igual manera hay que tener mucho cuidado en asegurarse que se retiró el tampón antes de colocar uno nuevo. Además, se debe tener presente, que, una vez terminado el periodo menstrual, se debe retirar el último tampón.
A veces se olvida que el uso de los tampones está indicado solo durante periodo menstrual y no deben usarse para otros fines como por ejemplo para evitar la salida del flujo vaginal normal. Es decir, el tampón no sustituye el uso de los protectores diarios.
En general muchas autoridades recomiendan no utilizar el tampón para dormir sobre todo cuando se duerme más de ocho horas. Si los periodos de sueño son más cortos y, se decide utilizarlos, lo ideal es colocar un nuevo tampón antes de acostarse.
Algunos autores recomiendan además usar la toalla al menos una vez al día durante la menstruación, preferiblemente de noche, es decir, alternándola con el tampón.
En cuanto al tipo de tampón lo más recomendable es usar aquellos que sean menos absorbentes, y los estudios señalan que no hay diferencia en cuanto a los riesgos acorde al material que conforma el tampón, sea rayón, algodón u otro.
Los raros casos de shock tóxico sucedidos no son razón para dejar de utilizar los tampones, pero siempre es recomendable seguir los consejos anteriores con el fin de aumentar aún más la seguridad.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Dr. Mauro Fernández
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Lunes 27 Enero, 2020
HORA: 12:00 AM
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