Soy un hombre de 21 años. Desde pequeño he sido asmático. Esto me ha impedido hacer ejercicio como todos mis amigos porque se me cierran los pulmones. Tengo mis rutinas en el gimnasio, pero trato de no esforzarme. Estoy iniciando mi vida sexual y solo he tenido cuatro relaciones y en las cuatro no pude terminar porque me dio la crisis de asma. Me preocupa que no pueda tener una vida sexual normal como cualquier persona.
El asma es una enfermedad muy frecuente, se calcula que la padece cerca del 5% de la población. Afecta tanto a hombres como a mujeres, así como a adultos y niños. Esta enfermedad pulmonar genera episodios llamados “crisis” en las cuales se experimenta un cierre de los bronquios con la consecuente dificultad para respirar.
Son muchos los factores que pueden precipitar estas crisis entre ellas la actividad física, y por ende la actividad sexual. Así se ha documentado que el asma puede afectar la esfera íntima sea porque se asocie a problemas en el desempeño sexual, como fallas en la erección, problemas de lubricación y dificultad en la consecución del orgasmo o porque el acto sexual, por el ejercicio que implica, desencadene la crisis de asma y por ende impida continuar, gozar y terminar la relación sexual.
Sin embargo, esto sucede sobre todo en pacientes que no tienen un control adecuado de su enfermedad. En la actualidad disponemos de diversos medicamentos con los cuales se controlan las crisis de asmáticas y se previene que sucedan. Estos tratamientos además le permiten a la mayoría de las personas asmáticas, hombres y mujeres, gozar de una vida normal incluyendo tanto la vida sexual como la práctica del ejercicio.
