Diario Extra - Centroamérica y EE.UU tienen estrategia para combatir tráfico de migrantes

Ciudad de Guatemala, Guatemala. AFP - Ministros de El Salvador, Honduras y Guatemala se reunieron este jueves en la capital guatemalteca con el secretario interino de Seguridad Interior de Estados Unidos, Chad Wolf, para definir estrategias de combate al tráfico de migrantes desde esos países centroamericanos.

"El objeto siempre ha sido atacar a las estructuras criminales transnacionales y nunca a los migrantes, sino a aquellas personas sin escrúpulos que lucran con una necesidad de nuestros pueblos", afirmó el ministro guatemalteco, Enrique Degenhart, en el encuentro.

En la reunión de un día en un exclusivo hotel de la ciudad de Guatemala participaron también Rogelio Rivas, ministro de Justicia y Seguridad de El Salvador, y Julián Pacheco, ministro de Seguridad de Honduras.

El encuentro de este jueves es el onceavo que concretan los cuatro países este año, y la primera con Wolf, quien ha sucedido en el cargo a Kevin McAleenan, indicó funcionario guatemalteco.

Con McAleenan, Estados Unidos firmó acuerdos de cooperación para que los tres países centroamericanos recibieran a migrantes extranjeros mientras tramitan sus solicitudes de asilo en la nación norteamericana.

Degenhart afirmó que se busca perseguir de forma conjunta otro tipo de delitos transnacionales como la lucha contra el narcotráfico, el lavado de dinero y el tráfico de armas en la región.

"Por supuesto la parte más importante (es) combatir la parte medular de las estructuras criminales, que es el dinero ilícito. Se ha conversado sobre las estrategias para impactarlo", añadió.

En tanto, el ministro hondureño dijo que en el último año se ha reducido en un 58% "el movimiento migratorio irregular" desde el norte de Centroamérica.

"Buscamos resolver los problemas que atacan a cada país", puntualizó.

Guatemala, Honduras y El Salvador son los países centroamericanos de donde más salen migrantes hacia Estados Unidos.

El año pasado, masivas caravanas de migrantes se movilizaron desde esos tres países con la intención de llegar a Estados Unidos, lo que causó la ira del presidente norteamericano Donald Trump, quien endureció las acciones para impedir su entrada al país.