Muchas veces las decisiones precipitadas, las ganas de rayarse la piel o la moda hacen que las personas tomen malas decisiones a la hora de realizarse un tatuaje.
En Costa Rica se han presentado miles de casos, algunos extremos, en los que acuden donde un tatuador para hacerse una obra de arte, pero terminan obteniendo grandes decepciones que hasta cuestan burlas en la calle.
DIARIO EXTRA se dio a la tarea de buscar cambios drásticos de algunos costarricenses que hayan decidido echar marcha atrás con sus tatuajes originales y optaran por transformarlos.
En el estudio Sangre Viva Tattoo, ubicado en Escazú, se han convertido en expertos para efectuar este tipo de trabajos.
“Hemos salvado piernas y brazos”, dijo en son de broma John Creta, dueño del estudio.
PERIODISTA: Andrés Rojas Solano
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Martes 10 Diciembre, 2019
HORA: 11:23 AM