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Opinión

“Transplantar” y “transplante”: Tengamos vergüenza lingüística

Rigoberto Guadamuz Monge*

Con frecuencia cruzo y leo conceptos idiomáticos con gente que se preocupa por el uso correcto del idioma. Algunos tienen conocimientos básicos; otros creen tenerlos. Pero lo que sí prima en todos ellos es el errado criterio de que lo que no está en el Diccionario de lengua española, el famoso DRAE, no puede ser utilizado por los hispanohablantes, porque no está legitimado por los señorones de la España. Nada más patético y alejado de la realidad.

En muchos comentarios ya publicados en DIARIO EXTRA, he analizado desde el punto de vista científico e idiomático algunos vacíos de bulto que dejan muy mal parada a la Academia.

Cientos y cientos de verbos cuya acción y efecto no están registrados por el ente encargado de darle brillo y esplendor a esta lengua que hablamos más de 500 millones, lo que crea orfandad idiomática en los consultantes del famoso “mataburros”.

Hoy es común leer en los titulares de los diversos periódicos nacionales, y del resto del mundo, esto que tiene que ver principalmente con los transplantes de órganos de cadáver a vivo, o bien de vivo a vivo. En todos esos medios de comunicación escrita, los periodistas, con un “miedo idiomático”, escriben “trasplantes”, como por ejemplo que, en la CCSS, se hace larga la espera por ciertas omisiones, etc.

Es posible que los periodistas por un mero prurito idiomático no se atrevan a salirse de los vacíos lingüísticos a que nos somete la Academia española y sigan con su falso purismo y no atrevan a intercambiar trasplante y transplante; note el lector la consonante ese de “trans”.

Tengo una enorme lista de verbos cuya acción y efecto no se puede encontrar en el DRAE: aberración (aberrar), acariciamiento (acariciar), consejo o aconsejamiento (aconsejar), aseo (asear), curso o cursamiento (cursar), desmayo o desmayamiento (desmayar), difracción (verbo difractar). La “acción y el efecto” que nos enseñaron en gramática para los infinitivos verbales.

Lo anotado anteriormente es tan solo una pequeñísima muestra de lo que no se encuentra en el DRAE y que, consecuentemente, hace o haría que los puristas o los “desvergonzados lingüísticos” den por bueno al vacío idiomático a que nos someten los controladores del idioma español: si no está en el DRAE, no se puede usar (vano criterio).

A modo de resumen: es correcto utilizar indistintamente transplantar y trasplantar órganos, tejido, partes de hueso, etc. aunque la celebérrima Academia Española de la Lengua no la incluya en su diccionario.

Y allá, en la España, los académicos hacen aparecer en su DRAE que es “correcto” decir: sentencia breve. ¿Cuál sentencia no es breve? Si no fuera breve, sería una exposición muy extensa. Consulte el lector: adagio, aforismo y mote...

Tiene la palabra la Academia costarricense de la lengua para que se pronuncie a favor o en contra de lo que aquí expongo. No se vale dar la callada por respuesta o darme el beneficio del “silencio positivo”. Tengamos vergüenza lingüística.

 

*Etimólogo y lexicógrafo

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Viernes 06 Diciembre, 2019

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