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Sucesos

Asesino de Stefaniak jaló cuerpo con gancho

Se lo puso en la mandíbula, Escazú

  • Stefaniak fue asesinada al parecer por un grupo de enfermos sexuales que practican orgías.

  • DIARIO EXTRA tiene copia del expediente del caso, que irá a juicio a inicios del próximo año.

  • El único detenido por la muerte de Carla Lucía Stefaniak es el vigilante de las villas, quien guarda silencio.

  • Las cenizas de la extranjera se enviaron a los Estados Unidos, donde las conserva su familia, que clama por justicia.

El 28 de noviembre de 2018, a las 8:48 p.m., el sistema de emergencias 911 recibió el reporte de la desaparición de Carla Lucía Stefaniak, de 36 años y nacionalidad venezolana con ciudadanía estadounidense.

La extranjera ingresó a Costa Rica el 22 de noviembre de 2018 y tenía previsto salir del país seis días después, sin embargo no llegó a su destino final, siendo su última ubicación en San Antonio de Escazú, propiamente en Villas Le-Mas. 

DIARIO EXTRA tiene copia del expediente del caso, donde se detalla que el dueño del negocio en su declaración al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) refirió que la turista los contactó por medio de Airbnb para hospedarse en uno de los dormitorios.

“Su ingreso fue el día 27 de noviembre de ese año, a las 2 p.m., únicamente se quedaría una noche, por lo que la salida la realizaría el 28 de ese mes en horas de la mañana. No se observó a la mujer, solo se comunicaron mediante texto por la plataforma Airbnb”, manifestó.

Posteriormente los guardas de seguridad que laboran en las villas comentaron a las autoridades que la mujer llegó al sitio a la 1 p.m. en un vehículo que brindaba servicio de Uber.

El chofer la esperó afuera de la propiedad unos 50 minutos y luego se la llevó porque iba a comprar algunas cosas de comer, regresó de nuevo a las villas aproximadamente 30 minutos después.

 

ENTRA Y SALE

 

De acuerdo con el documento, la mujer ingresó sola y permaneció ahí hasta el 28 de noviembre de 2018, cuando llegó un vehículo gris que también se presumía brindaba servicio de Uber y la recogió con sus maletas.

Ese día a las 8 a.m. llegó a las villas el mismo auto de Uber que la dejó el día anterior, indicándole al guarda que venía a recoger a la venezolana, con el fin de trasladarla al aeropuerto, sin embargo este le contestó que ella se fue a las 5 am. 

El guarda indicó que el 28 de noviembre fue contactado por unas amigas de Stefaniak, quienes le dijeron que no llegó en el vuelo que tenía programado, al parecer estaba desaparecida, por lo que trató de comunicarse con ella por medio de la plataforma Airbnb, pero no respondió su mensaje.

De acuerdo con su cuñada, la extranjera le dijo que iría con el conductor de Uber a hacer un tour por San José por un monto de $20 la hora, luego de eso, al regresar a las villas, le dijo que la conexión de Internet era muy mala y perdieron comunicación a las 7:55 p.m. del 27 de noviembre.

Una vez analizados los videos por los investigadores del OIJ, estos se percataron de las inconsistencias de la versión que dio el guarda de Villas Le-Mas, identificado como Bismark.

Según el horario de trabajo del guarda, este observó y describió un vehículo Toyota “moderno” que llegó a las 5:10 a.m. del 28 de noviembre a recoger a la turista, situación imposible porque para llegar a ese lugar solo hay una entrada y sería captado por las cámaras de vigilancia que se localizan en ese trayecto, tal como se registró el ingreso y salida del vehículo placa CCC-140.

 

¿CÓMO LA UBICAN? 

 

El 2 de diciembre, por medio de los familiares de Stefaniak, se observaron las coordenadas geográficas del uso de datos de la línea telefónica que ella portaba al momento de los hechos (información que brindó la compañía telefónica ubicada en los Estados Unidos).

Al buscar dichas coordenadas en Google Earth se observó que la ubicación coincidía con Calle Hoja Blanca, sector donde se localiza Villas Le-Mas, y al detectar las contradicciones de Bismarck, en fecha 3 de diciembre, los agentes de la sección de Delitos Varios y personal de la Unidad Canina y Biología del Complejo de Ciencias Forenses se desplazaron hasta ese lugar.

A las 9:40 a.m., contando con la autorización de ingreso del propietario del lugar, se llevó a cabo la inspección en la habitación 8 (donde se hospedó la ofendida) y un can dio positivo la presencia de sangre humana en diferentes áreas del recinto.

Al llevar a cabo una inspección dentro de la propiedad, a 300 metros del dormitorio, pasando por unos senderos, se halló el cadáver semidesnudo de una mujer, únicamente llevaba una tanga.

Un huésped de apellido Martínez pensó que Bismark estaba arreglando el apartamento o vivía ahí porque siempre lo veía en el lugar y observaba muchas bolsas.

El día de que desapareció la venezolana escuchó gente caminar en los alrededores, lo cual le pareció extraño porque el sitio es muy oscuro y no es normal que las personas bajen hasta el fondo, sin embargo no logró ver quiénes eran. 

Finalmente, describió al gurda como un sujeto callado, pero con las mujeres era amistoso, parecía que las “ligaba”, especialmente con un par de gringas que hablaba y se hospedaban en las villas.

 

HERIDA DE MÉDICO

 

De acuerdo con el acta de levantamiento del cadáver, a la orilla de una malla electrosoldada se observa un bulto cubierto con plástico duro negro, cubierto con hojas y semienterrado, levemente se observa una mano. 

Al lado del cuello se halla un cable eléctrico y el cuerpo presentaba una lesión en la clavícula derecha. Tenía incrustado en el labio inferior un trozo metálico y según fuentes allegadas, en ambas piernas tenía un corte muy fino en la arteria femoral, que lo habrían hecho con bisturí.

Según el cuadro fáctico, entre las 3:30 p.m. del 27 de noviembre y las 5 a.m. del 28 de noviembre 2018, un o unos sujetos ingresaron a la habitación de la extranjera, procediendo a tomarla por la fuerza, golpeándola en varias ocasiones.

Procedieron con la clara intención de acabar con su vida, aprovechando el estado de indefensión, pues se encontraba sola en ese lugar, le colocaron un cable de electricidad en el cuello, provocándole la asfixia y la muerte inmediata.

Se determinó que Bismark custodiaba las llaves de todos los accesos al lugar, incluyendo habitaciones y bodegas, entre otras áreas, situación que pudo aprovechar para dentro de su “jornada laboral” ingresar a la habitación de Carla y acabar con su vida para luego ocultar el cuerpo en una zona boscosa.

El acceso a este sector de la propiedad es difícil, por cuanto la topografía es descendente, se encuentra 17 metros por debajo del nivel de sustentación de la estructura principal.

De acuerdo con el expediente, la causa de muerte fue una herida punzocortante en cuello con laceración muscular y de los ligamentos posteriores de la columna vertebral y luxación atlantoaxial. La manera del deceso fue homicida, desde el punto de vista médico legal.

 

MENTE SINIESTRA

 

Trascendió que la turista tenía cortes de 4 centímetros en ambas manos y fractura en dos cervicales provocadas con un cuchillo, una herida en la mandíbula, donde le colocaron un gancho para jalarla, luego la montaron en un carretillo y recorrieran alrededor de 200 metros.

El guarda habría irrumpido en la habitación y con un revólver calibre 38 le dijo que se quitara la ropa, acto seguido llegó un grupo no menor de cuatro sujetos, quienes la abusaron sexualmente y en su defensa uno de ellos le propinaba heridas con el cuchillo.

Además el expediente detalla la cantidad de lesiones que presentaba el cadáver: 7 heridas punzocortantes que van de 0,8 a 4 centímetros de longitud, ubicadas 3 en el cuello, 3 en el rostro y 1 en la palma de la mano izquierda. 

Tres heridas contusas ubicadas 1 en el cuero cabelludo, 1 en la región frontal anterior y 1 en la región interciliar izquierda, que van de 2 a 6,5 centímetros de longitud.

Nueve equimosis violáceas y amorfas, ubicadas tanto en la zona lumbar, antebrazo, muslos y piernas: 2 en el antebrazo derecho, 1 en la región dorsolumbar lateral izquierda, 1 en la región interciliar izquierda, 1 en la cara posterior del tercio inferior del muslo derecho y 2 en la cara posterior del tercio superior de la pierna derecha.

Los desalmados bajaron el interruptor de la electricidad y según el informe del Instituto Meteorológico Nacional, la temperatura entre las 8 p.m. y las 12 mn. era de 12 grados Celsius, por lo que no había tormenta eléctrica, como se mencionó.

Las autoridades no descartan que la mucama limpiara con cloro y vinagre al menos tres veces la habitación donde dejaron desangrarse a la extranjera, sin embargo el perro experto en detectar sangre humana apenas ingresó se sentó, lo que significa que dio positivo.

Inclusive se detectó una huella de arrastre desde la cama hasta la puerta, donde se presume que la tomaron del cabello, mientras que en una pañoleta de la víctima se hallaron elementos pilosos de dos perros (pertenecientes a los dueños de las villas), por lo que se cree que ingresaron al inmueble y jugaron con sus pertenencias.

Después de los allanamientos realizados por el OIJ los perros desaparecieron de las villas, así como el libro de entradas y salidas de los huéspedes, el domo de la cámara de seguridad y un disco duro de la computadora.

 

EN BOCA CERRADA

 

Las conclusiones policiales acotan que al ubicarse todas las pertenencias de valor de la ofendida, se descartó como móvil del crimen que se tratase de un robo, por lo tanto se podría presumir que fue en una posible agresión sexual por parte del imputado, Bismarck.

El imputado declaró a las autoridades judiciales que tenía cinco meses de haber llegado al país y deseaba someterse a un examen psicológico y psiquiátrico. “Rechazo los cargos y me abstengo de declarar”, manifestó. 

También le pusieron en conocimiento que tenía la posibilidad de someterse a un proceso abreviado (aceptar la culpa a cambio de una pena menor).

Las autoridades no descartan que la venezolana, quien en las uñas de las manos tenía piel que sería de otro sospechoso, no quiso participar en una orgía, donde estaban homosexuales.

Al nicaragüense detenido se le acusa de los delitos de tentativa de violación, robo agravado y homicidio calificado. Este caso se debatirá en febrero de 2020 en los Tribunales de Justicia de San José.

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Miércoles 20 Noviembre, 2019

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